Contador argentino algo raro

ID_2607

Fundador
Hola! Soy Norberto Lovero, asesoro a emprendedores argentinos en temas laborales (es decir, a empresas que tengan empleados).
Vengo de familia emprendedora. Trabajando en la empresa  y el estudio contable familiar a la vez desde los 17, además de estudiar.
Hasta que nació mi primera hija a mis 34 (tengo 45, para evitarles las cuentas).
Emma me despabiló. Me hizo contarme la verdad. Me dio vuelta todo.
Recién me salí del camino que "supuestamente" tenía que seguir cuando nació Lautaro, mi segundo hijo. Casi dos años después.
Pero ya tenía plan B.
Fundé mi propio estudio, dedicado  a asesorar a empresas solamente en temas laborales. Jugado.
Sin nada. Ni un cliente. Desde cero. Y expulsado del círculo familiar.
Sólo tenía mis conocimientos y experiencia ya de muchos años en el tema, muchas horas de estudio y laburo.
Tuve otros emprendimientos en medio donde dejé todos los ahorros que tenía (distribuidora de café y una franquicia gastronómica), pero me sirvieron para templarme y me permitieron armar el estudio que hoy dirijo, ya con varios colaboradores.
Cuando nació Amparo terminé de entender casi todo.
Sigo aprendiendo. Todos los días. Por eso estoy acá.
Además soy profesor universitario. Enseño lo que hago (aunque no debería serlo es raro, hay mucha gente ahí afuera enseñando algo a lo que no se dedican).
Y puedo decir con total convicción que hago lo que me apasiona. A veces también me toca hacer cosas que no me gustan tanto, pero es parte de esto.
Y soy muy bueno en lo que hago. La ostia de bueno, diría Isra.
Incluso escribir.
Me encanta escribir.
Ya lo hacía de muy chico. Escribía poesía (gané concursos y me publicaron en un libro de poemas).
Actualmente tengo dos libros publicados sobre mi especialidad. Y al menos dos más en camino.
Además escribo muy seguido en revistas especializadas, doy charlas, conferencias, seminarios, etc.
Se podría decir que soy exitoso (pongámosle) y que llegué a los lugares donde me propuse en lo profesional y en lo académico. En lo económico no. No puedo decir que me va mal (en Argentina la vara está muy baja). Sería del 5% de los que mejor están. No me puedo quejar, pero aspiro a mucho más.
Y me di cuenta hace un tiempo que lo que más me gusta hacer es ayudar a los emprendedores, a los empleadores.
Desde lo que sé, que además me encanta.
Porque hasta ahora era todo muy profesional y muy académico.
Y hay mucho profesional dando vueltas. Mucho académico. Muy serios. Más serios que profesionales. Más académicos que emprendedores.
Se necesitaba algo más cercano al emprendedor.
Así que empecé un nuevo proyecto, para difundir lo que sé a más personas, desde otro lugar.
Y ahí me crucé con el gran Isra Bravo. Lo ví en una entrevista y me voló la cabeza.
Me compré (y leí) todos los libros. Las masterclass. Y me vi casi todo lo que encontré dando vueltas por la web.
Dinamité la web que estaba armando (Sole, mi pareja, socia en la vida, en el estudio, en la universidad, y en este proyecto, casi me mata).
Y empecé a cambiar el concepto alrededor de lo que enseña Isra.
Y acá estoy, dispuesto a mandar un mail diario, terminar de armar la web, armar la membresía, vender, persuadir, y todo eso que espero nos llevemos de acá. Además de contactos con gente muy piola que estoy conociendo en el foro, emprendedora y con ganas de hacer las cosas mejor.
Nos vemos por acá.
Un abrazo.

PD1: Ví por ahí que propusieron hacer algo entre los argentinos que estamos adentro. Estaría bueno. Y sí, somos como la mugre.
PD2: Nos van a obligar a sumarnos al club de las 5AM con los horarios, estamos 5 horas atrás de ustedes! Hasta eso me entusiasma del programa!
 
Hola! Soy Norberto Lovero, asesoro a emprendedores argentinos en temas laborales (es decir, a empresas que tengan empleados).
Vengo de familia emprendedora. Trabajando en la empresa  y el estudio contable familiar a la vez desde los 17, además de estudiar.
Hasta que nació mi primera hija a mis 34 (tengo 45, para evitarles las cuentas).
Emma me despabiló. Me hizo contarme la verdad. Me dio vuelta todo.
Recién me salí del camino que "supuestamente" tenía que seguir cuando nació Lautaro, mi segundo hijo. Casi dos años después.
Pero ya tenía plan B.
Fundé mi propio estudio, dedicado  a asesorar a empresas solamente en temas laborales. Jugado.
Sin nada. Ni un cliente. Desde cero. Y expulsado del círculo familiar.
Sólo tenía mis conocimientos y experiencia ya de muchos años en el tema, muchas horas de estudio y laburo.
Tuve otros emprendimientos en medio donde dejé todos los ahorros que tenía (distribuidora de café y una franquicia gastronómica), pero me sirvieron para templarme y me permitieron armar el estudio que hoy dirijo, ya con varios colaboradores.
Cuando nació Amparo terminé de entender casi todo.
Sigo aprendiendo. Todos los días. Por eso estoy acá.
Además soy profesor universitario. Enseño lo que hago (aunque no debería serlo es raro, hay mucha gente ahí afuera enseñando algo a lo que no se dedican).
Y puedo decir con total convicción que hago lo que me apasiona. A veces también me toca hacer cosas que no me gustan tanto, pero es parte de esto.
Y soy muy bueno en lo que hago. La ostia de bueno, diría Isra.
Incluso escribir.
Me encanta escribir.
Ya lo hacía de muy chico. Escribía poesía (gané concursos y me publicaron en un libro de poemas).
Actualmente tengo dos libros publicados sobre mi especialidad. Y al menos dos más en camino.
Además escribo muy seguido en revistas especializadas, doy charlas, conferencias, seminarios, etc.
Se podría decir que soy exitoso (pongámosle) y que llegué a los lugares donde me propuse en lo profesional y en lo académico. En lo económico no. No puedo decir que me va mal (en Argentina la vara está muy baja). Sería del 5% de los que mejor están. No me puedo quejar, pero aspiro a mucho más.
Y me di cuenta hace un tiempo que lo que más me gusta hacer es ayudar a los emprendedores, a los empleadores.
Desde lo que sé, que además me encanta.
Porque hasta ahora era todo muy profesional y muy académico.
Y hay mucho profesional dando vueltas. Mucho académico. Muy serios. Más serios que profesionales. Más académicos que emprendedores.
Se necesitaba algo más cercano al emprendedor.
Así que empecé un nuevo proyecto, para difundir lo que sé a más personas, desde otro lugar.
Y ahí me crucé con el gran Isra Bravo. Lo ví en una entrevista y me voló la cabeza.
Me compré (y leí) todos los libros. Las masterclass. Y me vi casi todo lo que encontré dando vueltas por la web.
Dinamité la web que estaba armando (Sole, mi pareja, socia en la vida, en el estudio, en la universidad, y en este proyecto, casi me mata).
Y empecé a cambiar el concepto alrededor de lo que enseña Isra.
Y acá estoy, dispuesto a mandar un mail diario, terminar de armar la web, armar la membresía, vender, persuadir, y todo eso que espero nos llevemos de acá. Además de contactos con gente muy piola que estoy conociendo en el foro, emprendedora y con ganas de hacer las cosas mejor.
Nos vemos por acá.
Un abrazo.

PD1: Ví por ahí que propusieron hacer algo entre los argentinos que estamos adentro. Estaría bueno. Y sí, somos como la mugre.
PD2: Nos van a obligar a sumarnos al club de las 5AM con los horarios, estamos 5 horas atrás de ustedes! Hasta eso me entusiasma del programa!
 
Volver
Arriba