Hola Isra, Ana y quien pueda aportar su experiencia, no solo como copywriter, sino en otras profesiones susceptibles del "chic@ para todo".
La cuestión es que me estoy preparando para probar con un conejillo de indias (dígase amigas con empresa) para iniciar el proceso de copy desde el principio: investigación.
Y claro, antes, pues les explico de qué va el copywriting, cómo es el proceso, etc.
Me miraban como si estuviera hablando suajili. Mala señal. Debo adaptar el discurso. Bien. No pasa nada.
Reculé. Adapté. Unas 20 analogías más tarde. Dijeron: aaaaaaah. ¡Qué guay! Y empezaron a disparar signos de interrogación sin piedad.
Tales como:
Pero si hay que hacer anuncios en Facebook ¿lo haces todo tú, no?
No sé utilizar bien Instagram, subirías tú los post ¿no?...
Si nos creas el texto pero no las fotos ¿entonces?...
¿Lo subirás tú a la web?...
Si responden a los emails que envíes no tendremos tiempo a menos que sean ventas... ¿qué hacemos con ellos?
Ya, %$&!!//grrrrrr. No empiezo con el mejor cliente. Lo sé. El peor. El no recomendable. Esos clientes de los que Isra, y cualquier persona cabal recomienda alejarse como si fuera una mofeta.
Pero no tengo experiencia ni tampoco utilizo productos L'Oreal, así que "no sé si lo valgo", como para poner un límite claro.
Por una parte creo que es bueno, hacer, probar, equivocarme (ya que me dejan el espacio), pero tengo miedo de no saber decir: yo cocino, el que lava los platos es otro. Porque claro, y si mi pastel es eso... un pastel (m**rd*)
¿Alguna palabra sabia? A parte de que escriba cien veces: mira el seminario de mentalidad, mira el seminario de mentalidad,...
Gracias. Cualquier aporte será más que bienvenido.
La cuestión es que me estoy preparando para probar con un conejillo de indias (dígase amigas con empresa) para iniciar el proceso de copy desde el principio: investigación.
Y claro, antes, pues les explico de qué va el copywriting, cómo es el proceso, etc.
Me miraban como si estuviera hablando suajili. Mala señal. Debo adaptar el discurso. Bien. No pasa nada.
Reculé. Adapté. Unas 20 analogías más tarde. Dijeron: aaaaaaah. ¡Qué guay! Y empezaron a disparar signos de interrogación sin piedad.
Tales como:
Pero si hay que hacer anuncios en Facebook ¿lo haces todo tú, no?
No sé utilizar bien Instagram, subirías tú los post ¿no?...
Si nos creas el texto pero no las fotos ¿entonces?...
¿Lo subirás tú a la web?...
Si responden a los emails que envíes no tendremos tiempo a menos que sean ventas... ¿qué hacemos con ellos?
Ya, %$&!!//grrrrrr. No empiezo con el mejor cliente. Lo sé. El peor. El no recomendable. Esos clientes de los que Isra, y cualquier persona cabal recomienda alejarse como si fuera una mofeta.
Pero no tengo experiencia ni tampoco utilizo productos L'Oreal, así que "no sé si lo valgo", como para poner un límite claro.
Por una parte creo que es bueno, hacer, probar, equivocarme (ya que me dejan el espacio), pero tengo miedo de no saber decir: yo cocino, el que lava los platos es otro. Porque claro, y si mi pastel es eso... un pastel (m**rd*)
¿Alguna palabra sabia? A parte de que escriba cien veces: mira el seminario de mentalidad, mira el seminario de mentalidad,...
Gracias. Cualquier aporte será más que bienvenido.