Un curso más.
Un libro más.
Un taller más.
Y cuando termino, pienso: “Ahora sí estaré listo…”
Pero no.
Lo terminé... y las dudas siguen ahí.
Te digo la verdad: Planifico, hago tablas, análisis, me comprometo a dar el salto,
me lleno de “buena vibra” …
Pero hay una sensación extraña.
Es como pararte en la plataforma del trampolín, mirar el agua allá abajo...
y no poder dar el paso.
Tus pies, están pegados (muy pegados, pesados muy pesados) al piso.
Y tú solo ves cómo la oportunidad se aleja.
Nos dicen:
“¡No muestres necesidad! ¡Toma acción! ¡Enfócate en estos hacks y solo hazlo!”
Sí, claro...Pero...
¿cómo despegar los pies del piso?
A mí me ayudo una frase sencilla y simple que se repetía un estudiante:
“Es mejor hecho que perfecto.”… ya en el camino se corregirá.
Pero hacerlo así, sin estar “listo”, todavía causa...
Pánico
Angustia
Miedo al bendito rechazo…
Esa voz cruel.
La de papá.
La de mamá.
La de tus hermanos.
Tus compañeros de escuela.
Y ahora… del mundo de los clientes…
Esa voz que desde el subconsciente susurra con fuerza: “No eres suficiente.”
No soy un experto escribiendo.
Pero escribo mejor que hace unos años.
Y hoy… simplemente decidí lanzarlo.
Hecho, no perfecto.
Acepte el hecho de que no voy a dejar de ser estudiante de por vida.
Pero ahora, seré uno que pone en práctica lo que aprende.
Y eso, creo… puede cambiar el juego, mío o talvez el tuyo también.
P.D.
Jajaja... esta posdata es un recordatorio:
Debo encontrar mi voz.
No la de Isra.
Ni la de nadie más.
Mi subconsciente ya está en proceso… Descubriendo "la mía"
Un libro más.
Un taller más.
Y cuando termino, pienso: “Ahora sí estaré listo…”
Pero no.
Lo terminé... y las dudas siguen ahí.
Te digo la verdad: Planifico, hago tablas, análisis, me comprometo a dar el salto,
me lleno de “buena vibra” …
Pero hay una sensación extraña.
Es como pararte en la plataforma del trampolín, mirar el agua allá abajo...
y no poder dar el paso.
Tus pies, están pegados (muy pegados, pesados muy pesados) al piso.
Y tú solo ves cómo la oportunidad se aleja.
Nos dicen:
“¡No muestres necesidad! ¡Toma acción! ¡Enfócate en estos hacks y solo hazlo!”
Sí, claro...Pero...
¿cómo despegar los pies del piso?
A mí me ayudo una frase sencilla y simple que se repetía un estudiante:
“Es mejor hecho que perfecto.”… ya en el camino se corregirá.
Pero hacerlo así, sin estar “listo”, todavía causa...
Pánico
Angustia
Miedo al bendito rechazo…
Esa voz cruel.
La de papá.
La de mamá.
La de tus hermanos.
Tus compañeros de escuela.
Y ahora… del mundo de los clientes…
Esa voz que desde el subconsciente susurra con fuerza: “No eres suficiente.”
No soy un experto escribiendo.
Pero escribo mejor que hace unos años.
Y hoy… simplemente decidí lanzarlo.
Hecho, no perfecto.
Acepte el hecho de que no voy a dejar de ser estudiante de por vida.
Pero ahora, seré uno que pone en práctica lo que aprende.
Y eso, creo… puede cambiar el juego, mío o talvez el tuyo también.
P.D.
Jajaja... esta posdata es un recordatorio:
Debo encontrar mi voz.
No la de Isra.
Ni la de nadie más.
Mi subconsciente ya está en proceso… Descubriendo "la mía"