A las 19.35 hora canaria del martes 22 salió mi avión con destino Barcelona.
Salí de casa más motivado que Will Smith en "En busca de la felicidad".
En lugar de máquinas para médico, en mi maletín antiguo 2000 marcadores de libro personalizados con el nombre de mi web, un hermoso mar turquesa con tres delfines y un QR.
También una mochila con un traje, unos calzoncillos de repuesto y cepillo de dientes.
5 días antes del día D pensé..
Me voy a disfrazar de gallo con un traje y un maletín.
Una camiseta que ponga "nohaywevos" y me voy a repartir marcadores de libro a todo Kiski en San Jordi.
Viví muchos años en Barcelona, sé la que se monta ahí y no quiero esperar un año más para probarlo.
Además viene Isra a firmar libros.
Quiero darle la mano y agradecerle en persona que me haya descubierto este camino.
Hice mis cálculos, saqué los billetes, me puse a diseñar el marcador, las camisetas y a buscar donde imprimir cada cosa.
Y pa allá que me fui.
Cada año por San Jordi la peña tiene la sana costumbre de regalarse libros y rosas. Y montan una buena fiesta.
La tradición es que los hombres regalan rosas a las mujeres y ellas regalan libros a los hombres. ¿Las razones? Ni puta idea, pero hacen eso.
Estoy escribiendo esto en el avión de vuelta a a casa y paso de las wifis compartidas, así que cuando llegue buscaré el origen de la tradición, pero tal y como van las cosas tal vez pronto sea tachado como un día de la vergoña (vegüenza) más como dicen les catalanes (en catalán se escribe así, no es recochineo).
Lo digo porque no sería extraño, por extraño que pudiera parecer, que apareciera la tipiquilla ilustrada con su versión de la movida exponiendoque San Jordi es un ejemplo más de micro, macro o super extra (depende como la pilles) machismo 3.0 o alguna mierda de esas.
Que el tal Jordi de santo no tiene un pelo y que se creía muy listo por leer tanto. Y que su amada, está representada en esta historia como mujer florero.
Próximo slogan: "Jordi cabrón, no soy tu jarrón"
En fin, ojalá no ocurra algo así, pero están ocurriendo cosas así, así que no me sorprendería nada.
Bueno, especulaciones a parte, llegué a la ciudad condal a eso de las 0.30 a.m. y a mi alojamiento a eso de las 2.00 a.m. Reventadillo pero con muchas ganas de liarla parda. Todo un motivado lleno de ilusión con sus correspondientes nervios.
Al día siguiente, o sea ayer, tenía que ir a recoger las camisetas que había encargado por teléfono a primera hora de la mañana, y luego ir a por mi máscara de gallo chingón, que traté de reservar también por teléfono pero me dijeron que no, que nada de reservas.
Tengo mis rituales, y una especie De Dios a quien le pido algunas cosas, así que le pedí por favor que me la reservara, que tenía una misión que cumplir. Ya sabes.. esas cosas que hacemos algunos humanos cuando hay cosas que escapan a nuestro control y las delegamos a un ser superior.
Así que me levanté sobre las 9.oo a.m , me tomé un yogur griego con miel, me acicalé, y me fui con mi maletín lleno de marcadores (que pesaría más o menos lo que pesaba la máquina de Will), y tomé varios metros hasta llegar a la tienda de camisetas.
Para el camino, en mis auriculares música para la ocasión. Cuando me entraban los acojones de exponerme yo solo ante la masa disfrazado de gallo, buscaba una canción que me cambiara el estado mental de: "¿en serio vas a hacer eso? " a uno de: "¡vamos carajo! pues claro que vas a hacerlo,
nohaywevos o qué?".
Ejemplos de mi banda sonora: Man on Fire (Oh the Larceny), When I Go (Keaton Simons), o Man on a Mission (también de Oh The Larcerny)
Estas las descubrí viendo SUITS, serie que ha conseguido engancharme por la elocuencia de sus diálogos, lecciones de negociación, mentalidad de éxito y porque la veo en inglés y así aprendo un wevazo en cada episodio.
Antes de llegar y subiendo la cuesta de la parada Alfonso X, escuchando un podcast sobre coches y penes pequeños de Isra, me dieron de repente unas ganas enormes de explotar por dentro, ya me entiendes. No por el podcast, sino por la tortilla de espárragos que cené la noche anterior supongo.
Me escuché el de la IA y el detector de idiotas, el de eres feo y el de los penes pequeños en Spotify de camino hacia las camisetas. Bueno, pues tuve que parar en una cafetería urgentemente a pedir un café y usar el baño. Más bien al revés, pero ya me entiendes.
Una vez solté el exceso de equipaje en el lugar adecuado, (cosa que dudé lograr), pude disfrutar mi café y terminé de escuchar el podcast tranquilamente. No nos engañemos, los nervios seguramente habrán jugado un papel inportante en esta escenita.
No sé si a ustedes les pasa, peo a menudo mi cuerpo me ordena soltar peso antes de hacer deporte o de alguna acción que requiera especial concentración y dedicación. Y no queda más remedio que obedecer sin resistencias. Al cuerpo hay que escucharlo.
Una vez escuchado el cuerpo y el podcast, pagué mi Euro cinquenta del café, crucé la calle y me presenté al dueño de la tienda de camisetas, al que ya le había pagado por Bizum desde la isla. Tuvimos una pequeña conversación sobre qué carajo era lo que iba a promocionar y el fin que iban a tener estas camisetas en el día de San Jordi.
Le conté mi plan mientras me ponía la camiseta allí mismo y me miró como me miraría cualquiera al que le contara mi plan. Me deseó suerte con media carcajada en la cara, le agradecí por su trabajo express y me fui.
Siguiente paso, conseguir la máscara de gallo chingón.
Vuelta al metro, cascos encendidos y musiquita para el trayecto. Estuve buscando alternativas por internet de tiendas donde pudiera encontrar una máscara de gallo bien chingona, y encontré una relativamente cerca de la que había llamado e intentado reservar. Habían sido muy amables haciéndole una foto de la que tenían, pero no me la quisieron reservar y además estaba un poco pasadita de precio, así que busqué por otro lado y tracé mi ruta.
Salí del metro y a 20 minutos caminando estaba la tienda. Eché un vistazo y no había gallos, ni gallinas, ni pollos por ningún lado. Pregunté a la mujer que estaba subida en la escalera enseñando disfraces a unos clientes y me dijo que nanai. Nada de aves de corral.
Pues a caminar otros 20 minutos hacia la primera opción. No tengo reloj de esos de pasos ni nada, pero ya tenía unos cuantos kilómetros en las piernas y aún no había empezado la performance. Eran las 12.30 y tenía todo el día por delante. Había preguntado al Sr. Google y me respondió que normalmente una persona repartiendo Flyers un día entero repartiría entre 800 y 1000. Yo quería repartir 2000.
¿ Me había flipado o lo conseguiría?
Nunca lo había hecho antes, así que... Ni idea.
Bien. Entré a la tienda, y enseguida vi la máscara de la foto que me habían enviado.
Aquí dejo de escribir porque dice el piloto que ya estamos llegando. Se me han pasado las tres horas volando. Literal.
En casa continúo....
.......
......
......
.....
.......
........
.............
.................
......................
............................
..................................
Ya estoy en casa. Así que continúo.
Hogar dulce hogar.
Me voy a servir un ron y a encenderme un puro habano. El que me hubiera gustado fumarme con Isra después de estrechar su mano.
Por dónde íbamos?... ah sí... Lo de la máscara.
Caladita y sorbito de ron con hielo en la terraza...
Pues la vi allí y dije:
Oh yes! esta es la mía. Gracias Jah Rastafari por hacer que siguiera ahí. Elijo llamar así a "mi Dios" poqueres aunque no sigo religión ninguna, me flipa la música reggae y punto. Me gusta llamarlo así, cada uno su rollo, ya tu sabes.
Creas lo que creas, lo que está claro es que "Es de bien nacido ser agradecido" . y yo trato de agradecer cada día.
Pues bueno, ya tenía mi atrezzo y podía comenzar la fiesta.
Me fui directo a donde estaba todo el meollo. Estaba petado de gente por todos lados, Pero petao petao.
Como aquí en los carnavales. Pero no había nadie disfrazado. Nadie, excepto yo.
Me sentí vestido en aquella orgía de libros y rosas.
Me puse el atuendo y me dispuse al reto. 2000 marcadores de libros que debía transformar en suscriptores.
¿cuántos? Ni idea.
Nunca lo había hecho. Nunca repartí Flyers , ni había tenido nunca la necesidad de buscar suscriptores para ningún proyecto.
Todo esto en nuevo para mí y me encanta lo nuevo.
Pues así pasé todo el día calle arriba y calle abajo haciendo kilómetros con mi máscara de gallo, mi traje y mi maletín.
En general la gente aceptaba de buen agrado lo que les regalaba. Hubo de todo claro. Si los contamos son más los rechazos, siempre lo son.
Pero me encontré también muchísimas miradas de todo tipo que me hacía reír. Y lo mejor es que no me ven reír, lo que me hace más gracia todavía.jajajajajaj.
Me paraban cada dos por tres para hacerse fotos conmigo, alguno que se giraba sin esperar ver un gallo con traje se asustaba, otros cacareaban al verme y yo les devolvía el cacareo. Fue jodidamente divertido. Otros me llamaban desde lejos... Ey Pollo! A vedes hasta en grupos la gente haciendo el gallo... jjajajajjaja... Cuando les entregaba el marcador se sorprendían y leían en alto, "nohaywevos" y lo comentaban con sus colegas... mira, mira... se llama "nohaywevos.com"... jajajajajaj....
Muchos niños querían fotos y venían a pedirme lo que sea que repartiera. Y yo se los daba claro. Pero les decía, eso es para los papis, son lecturas para mayores. No entendían nada pero flipaban con el gallo. Y yo trataba de asegurarme que los padres lo supieran.
En fin, muchísimas reacciones. Y yo dentro de la máscara me descojonaba sólo escuchando los comentarios y seguía calle abajo y calle arriba. De Diagonal hasta plaza Cataluña no sé ni las veces.
Tampoco quedó calle trasversal con casetas que no recorriera y también me di una vuelta por el barrio de Gracia, que estaba más desahogado.
Pasé ahí unos buenos años viviendo en la calle Torrijos, pero nunca estuve disfrazado de gallo con traje y maletín, así que la experiencia de paseo fue otra diferente. Jajajajajaj.... Hubo un tío que nada más verme se empezó a partir el culo y me decía todo el tato... qué bueno tío, como mola...
nohaywevos .... jajajajaja..... le dí unos marcalibros y venía a chocármela super efusivo... jajajajjaja.... se iba a marchar y volvía a pedirme más para sus colegas muerto de la risa. Este se me quedó bien grabado. Me acuerdo perfectamente de su cara. Era un tipo grande con un jersey de Londsale, la marca esta de ropa y equipamiento de boxeo. Tenía pinta de luchador. Si lo veo otra vez le diré que yo era el gallo. Nos echaremos unas risas fijo.
Volví a bajar, y cuando se acercó la hora en que Isra venía a firmar a la carpa de "on the road" yo estaba por ahí repartiendo mis marcadores de página.
No quería perder la oportunidad de agradecerle su influencia en el camino que está tomando mi vida al hacerme descubrir esta profesión a la que pretendo dedicarme, y en la que nos estamos formando todos los que estamos aquí de una manera u otra, cada uno con sus objetivos.
Entonces apareció y estando aún fuera de la carpa tuve la oportunidad de acercarme y saludarle.
Además iba a acompañado de Michal, y entonces tuve también la fortuna de poder conocerlo a él fuera de la pantalla y charlar un rato.
A los minutos me di cuenta que seguía disfrazado así que me quité la máscara y la conversación se volvió más normal...jajajajjaja.....
Michal, junto con Ricardo son los profesores gracias a los cuales he podido hacer mi página realidad. Aún ando haciendo ajustes, pero ya está colgada y yo más colgado aún haciendo el gallo por Barcelona.
En algo más de mes y medio he podido aprender cómo hacerla con un soporte y trato exquisito, y les estoy muy agradecido por ello.
Me declaro un completo analfabeto tecnologico. Esa es la puta verdad. Así que no imaginan lo bien que me hace sentir conseguir hacerme mi web.
Son unos cracks. Aprovecho para dejar constancia de ello aquí y recomendar su curso en el Garaje de la web.
Más cosas...
Como no tuve tiempo de decirle a Isra lo que había venido a decirle, me puse en la cola de las firmas y estando ahí conocí también a una compañera que está por aquí en el programa.
Dicen que rodearse de gente inteligente te hace más inteligente, pues en ese ratito pude percibir que ella es de esa gente. Así que fue otro regalo de San Jordi compartir un ratito y percibir su entusiasmo por aprender copywriting.
Mola mil conocer a gente que se apasiona con las mismas cosas que tú te apasionas. Así que otra cosa más que agradecerle a Jah.
Cuando me llegó el turno de hablar con Isra, pude entregarle un puro habano, igualito al que me estoy fumando ahora mismo.
Y pude finalmente decirle lo que había venido a decirle.
Gracias. Gracias por enseñarme copywriting.
Has abierto un camino que aunque a veces soñara con tomar no sabía ni por donde empezar. Ni siquiera sabía su nombre, era sólo una divagación que pasaba recurrentemente por mi mente, pero nada más.
No fueron exactamente esas las palabras, fui más breve, menos explicaciones. Había una mujer presionandole para que fuera más rápido y aligerar la cola y no era momento de entrar a filosofar ni de pararse a encenderse un puro y fumar.
Así que bueno, a tu salud Isra.
Aquí estoy escribiendo y fumando en la distancia.
Agradeciendo a la vida por seguir aprendiendo.
Dejo de escribir aquí, que esto se está apagando y tengo un sueño de la hostia.
Y me ha quedado larguísimo esto... madre mía.
Mañana lo reviso, si veo que debo quitar cosas las quito y lo publico.
En definitiva, misión cumplida con algunos bonus extra.
Desde luego, un día para el recuerdo.
Vamos carajo!!
Wenas noches.
PD: Acabo de mirar lo de el libro y la rosa.
Es básicamente la versión calatana del dragón y la princesa.
Cledolinda se ve amenazado por un. dragón. El Jordi le echa wevos, mata al dragón y de su sangre sale un rosal.
Entonces el caballero le regala una rosa a la princesa.
Lo del libro lo metieron ahí porque coinciden San Jordi y el día del libro. Así que pa lante. 2 x 1 y listo.
Pobre Jordi, la que le está por caer encima. Que Dios lo coja confesao.
Ciao!
Es básicamente la versión catalana del dragón y la princesa.
Cledolinda está amenazada por un dragón. El Jordi le echa wevos, mata al dragón y de su sangre sale un rosal.
Entonces el caballero le regala una rosa a la princesa.
Y lo del libro lo metieron ahí porque coincide el día del libro y el de San Jordi.
Así que ya ves la que le está por caer al bueno de Jordi. Que Dios lo coja confesao!
Salí de casa más motivado que Will Smith en "En busca de la felicidad".
En lugar de máquinas para médico, en mi maletín antiguo 2000 marcadores de libro personalizados con el nombre de mi web, un hermoso mar turquesa con tres delfines y un QR.
También una mochila con un traje, unos calzoncillos de repuesto y cepillo de dientes.
5 días antes del día D pensé..
Me voy a disfrazar de gallo con un traje y un maletín.
Una camiseta que ponga "nohaywevos" y me voy a repartir marcadores de libro a todo Kiski en San Jordi.
Viví muchos años en Barcelona, sé la que se monta ahí y no quiero esperar un año más para probarlo.
Además viene Isra a firmar libros.
Quiero darle la mano y agradecerle en persona que me haya descubierto este camino.
Hice mis cálculos, saqué los billetes, me puse a diseñar el marcador, las camisetas y a buscar donde imprimir cada cosa.
Y pa allá que me fui.
Cada año por San Jordi la peña tiene la sana costumbre de regalarse libros y rosas. Y montan una buena fiesta.
La tradición es que los hombres regalan rosas a las mujeres y ellas regalan libros a los hombres. ¿Las razones? Ni puta idea, pero hacen eso.
Estoy escribiendo esto en el avión de vuelta a a casa y paso de las wifis compartidas, así que cuando llegue buscaré el origen de la tradición, pero tal y como van las cosas tal vez pronto sea tachado como un día de la vergoña (vegüenza) más como dicen les catalanes (en catalán se escribe así, no es recochineo).
Lo digo porque no sería extraño, por extraño que pudiera parecer, que apareciera la tipiquilla ilustrada con su versión de la movida exponiendoque San Jordi es un ejemplo más de micro, macro o super extra (depende como la pilles) machismo 3.0 o alguna mierda de esas.
Que el tal Jordi de santo no tiene un pelo y que se creía muy listo por leer tanto. Y que su amada, está representada en esta historia como mujer florero.
Próximo slogan: "Jordi cabrón, no soy tu jarrón"
En fin, ojalá no ocurra algo así, pero están ocurriendo cosas así, así que no me sorprendería nada.
Bueno, especulaciones a parte, llegué a la ciudad condal a eso de las 0.30 a.m. y a mi alojamiento a eso de las 2.00 a.m. Reventadillo pero con muchas ganas de liarla parda. Todo un motivado lleno de ilusión con sus correspondientes nervios.
Al día siguiente, o sea ayer, tenía que ir a recoger las camisetas que había encargado por teléfono a primera hora de la mañana, y luego ir a por mi máscara de gallo chingón, que traté de reservar también por teléfono pero me dijeron que no, que nada de reservas.
Tengo mis rituales, y una especie De Dios a quien le pido algunas cosas, así que le pedí por favor que me la reservara, que tenía una misión que cumplir. Ya sabes.. esas cosas que hacemos algunos humanos cuando hay cosas que escapan a nuestro control y las delegamos a un ser superior.
Así que me levanté sobre las 9.oo a.m , me tomé un yogur griego con miel, me acicalé, y me fui con mi maletín lleno de marcadores (que pesaría más o menos lo que pesaba la máquina de Will), y tomé varios metros hasta llegar a la tienda de camisetas.
Para el camino, en mis auriculares música para la ocasión. Cuando me entraban los acojones de exponerme yo solo ante la masa disfrazado de gallo, buscaba una canción que me cambiara el estado mental de: "¿en serio vas a hacer eso? " a uno de: "¡vamos carajo! pues claro que vas a hacerlo,
nohaywevos o qué?".
Ejemplos de mi banda sonora: Man on Fire (Oh the Larceny), When I Go (Keaton Simons), o Man on a Mission (también de Oh The Larcerny)
Estas las descubrí viendo SUITS, serie que ha conseguido engancharme por la elocuencia de sus diálogos, lecciones de negociación, mentalidad de éxito y porque la veo en inglés y así aprendo un wevazo en cada episodio.
Antes de llegar y subiendo la cuesta de la parada Alfonso X, escuchando un podcast sobre coches y penes pequeños de Isra, me dieron de repente unas ganas enormes de explotar por dentro, ya me entiendes. No por el podcast, sino por la tortilla de espárragos que cené la noche anterior supongo.
Me escuché el de la IA y el detector de idiotas, el de eres feo y el de los penes pequeños en Spotify de camino hacia las camisetas. Bueno, pues tuve que parar en una cafetería urgentemente a pedir un café y usar el baño. Más bien al revés, pero ya me entiendes.
Una vez solté el exceso de equipaje en el lugar adecuado, (cosa que dudé lograr), pude disfrutar mi café y terminé de escuchar el podcast tranquilamente. No nos engañemos, los nervios seguramente habrán jugado un papel inportante en esta escenita.
No sé si a ustedes les pasa, peo a menudo mi cuerpo me ordena soltar peso antes de hacer deporte o de alguna acción que requiera especial concentración y dedicación. Y no queda más remedio que obedecer sin resistencias. Al cuerpo hay que escucharlo.
Una vez escuchado el cuerpo y el podcast, pagué mi Euro cinquenta del café, crucé la calle y me presenté al dueño de la tienda de camisetas, al que ya le había pagado por Bizum desde la isla. Tuvimos una pequeña conversación sobre qué carajo era lo que iba a promocionar y el fin que iban a tener estas camisetas en el día de San Jordi.
Le conté mi plan mientras me ponía la camiseta allí mismo y me miró como me miraría cualquiera al que le contara mi plan. Me deseó suerte con media carcajada en la cara, le agradecí por su trabajo express y me fui.
Siguiente paso, conseguir la máscara de gallo chingón.
Vuelta al metro, cascos encendidos y musiquita para el trayecto. Estuve buscando alternativas por internet de tiendas donde pudiera encontrar una máscara de gallo bien chingona, y encontré una relativamente cerca de la que había llamado e intentado reservar. Habían sido muy amables haciéndole una foto de la que tenían, pero no me la quisieron reservar y además estaba un poco pasadita de precio, así que busqué por otro lado y tracé mi ruta.
Salí del metro y a 20 minutos caminando estaba la tienda. Eché un vistazo y no había gallos, ni gallinas, ni pollos por ningún lado. Pregunté a la mujer que estaba subida en la escalera enseñando disfraces a unos clientes y me dijo que nanai. Nada de aves de corral.
Pues a caminar otros 20 minutos hacia la primera opción. No tengo reloj de esos de pasos ni nada, pero ya tenía unos cuantos kilómetros en las piernas y aún no había empezado la performance. Eran las 12.30 y tenía todo el día por delante. Había preguntado al Sr. Google y me respondió que normalmente una persona repartiendo Flyers un día entero repartiría entre 800 y 1000. Yo quería repartir 2000.
¿ Me había flipado o lo conseguiría?
Nunca lo había hecho antes, así que... Ni idea.
Bien. Entré a la tienda, y enseguida vi la máscara de la foto que me habían enviado.
Aquí dejo de escribir porque dice el piloto que ya estamos llegando. Se me han pasado las tres horas volando. Literal.
En casa continúo....
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Ya estoy en casa. Así que continúo.
Hogar dulce hogar.
Me voy a servir un ron y a encenderme un puro habano. El que me hubiera gustado fumarme con Isra después de estrechar su mano.
Por dónde íbamos?... ah sí... Lo de la máscara.
Caladita y sorbito de ron con hielo en la terraza...
Pues la vi allí y dije:
Oh yes! esta es la mía. Gracias Jah Rastafari por hacer que siguiera ahí. Elijo llamar así a "mi Dios" poqueres aunque no sigo religión ninguna, me flipa la música reggae y punto. Me gusta llamarlo así, cada uno su rollo, ya tu sabes.
Creas lo que creas, lo que está claro es que "Es de bien nacido ser agradecido" . y yo trato de agradecer cada día.
Pues bueno, ya tenía mi atrezzo y podía comenzar la fiesta.
Me fui directo a donde estaba todo el meollo. Estaba petado de gente por todos lados, Pero petao petao.
Como aquí en los carnavales. Pero no había nadie disfrazado. Nadie, excepto yo.
Me sentí vestido en aquella orgía de libros y rosas.
Me puse el atuendo y me dispuse al reto. 2000 marcadores de libros que debía transformar en suscriptores.
¿cuántos? Ni idea.
Nunca lo había hecho. Nunca repartí Flyers , ni había tenido nunca la necesidad de buscar suscriptores para ningún proyecto.
Todo esto en nuevo para mí y me encanta lo nuevo.
Pues así pasé todo el día calle arriba y calle abajo haciendo kilómetros con mi máscara de gallo, mi traje y mi maletín.
En general la gente aceptaba de buen agrado lo que les regalaba. Hubo de todo claro. Si los contamos son más los rechazos, siempre lo son.
Pero me encontré también muchísimas miradas de todo tipo que me hacía reír. Y lo mejor es que no me ven reír, lo que me hace más gracia todavía.jajajajajaj.
Me paraban cada dos por tres para hacerse fotos conmigo, alguno que se giraba sin esperar ver un gallo con traje se asustaba, otros cacareaban al verme y yo les devolvía el cacareo. Fue jodidamente divertido. Otros me llamaban desde lejos... Ey Pollo! A vedes hasta en grupos la gente haciendo el gallo... jjajajajjaja... Cuando les entregaba el marcador se sorprendían y leían en alto, "nohaywevos" y lo comentaban con sus colegas... mira, mira... se llama "nohaywevos.com"... jajajajajaj....
Muchos niños querían fotos y venían a pedirme lo que sea que repartiera. Y yo se los daba claro. Pero les decía, eso es para los papis, son lecturas para mayores. No entendían nada pero flipaban con el gallo. Y yo trataba de asegurarme que los padres lo supieran.
En fin, muchísimas reacciones. Y yo dentro de la máscara me descojonaba sólo escuchando los comentarios y seguía calle abajo y calle arriba. De Diagonal hasta plaza Cataluña no sé ni las veces.
Tampoco quedó calle trasversal con casetas que no recorriera y también me di una vuelta por el barrio de Gracia, que estaba más desahogado.
Pasé ahí unos buenos años viviendo en la calle Torrijos, pero nunca estuve disfrazado de gallo con traje y maletín, así que la experiencia de paseo fue otra diferente. Jajajajajaj.... Hubo un tío que nada más verme se empezó a partir el culo y me decía todo el tato... qué bueno tío, como mola...
nohaywevos .... jajajajaja..... le dí unos marcalibros y venía a chocármela super efusivo... jajajajjaja.... se iba a marchar y volvía a pedirme más para sus colegas muerto de la risa. Este se me quedó bien grabado. Me acuerdo perfectamente de su cara. Era un tipo grande con un jersey de Londsale, la marca esta de ropa y equipamiento de boxeo. Tenía pinta de luchador. Si lo veo otra vez le diré que yo era el gallo. Nos echaremos unas risas fijo.
Volví a bajar, y cuando se acercó la hora en que Isra venía a firmar a la carpa de "on the road" yo estaba por ahí repartiendo mis marcadores de página.
No quería perder la oportunidad de agradecerle su influencia en el camino que está tomando mi vida al hacerme descubrir esta profesión a la que pretendo dedicarme, y en la que nos estamos formando todos los que estamos aquí de una manera u otra, cada uno con sus objetivos.
Entonces apareció y estando aún fuera de la carpa tuve la oportunidad de acercarme y saludarle.
Además iba a acompañado de Michal, y entonces tuve también la fortuna de poder conocerlo a él fuera de la pantalla y charlar un rato.
A los minutos me di cuenta que seguía disfrazado así que me quité la máscara y la conversación se volvió más normal...jajajajjaja.....
Michal, junto con Ricardo son los profesores gracias a los cuales he podido hacer mi página realidad. Aún ando haciendo ajustes, pero ya está colgada y yo más colgado aún haciendo el gallo por Barcelona.
En algo más de mes y medio he podido aprender cómo hacerla con un soporte y trato exquisito, y les estoy muy agradecido por ello.
Me declaro un completo analfabeto tecnologico. Esa es la puta verdad. Así que no imaginan lo bien que me hace sentir conseguir hacerme mi web.
Son unos cracks. Aprovecho para dejar constancia de ello aquí y recomendar su curso en el Garaje de la web.
Más cosas...
Como no tuve tiempo de decirle a Isra lo que había venido a decirle, me puse en la cola de las firmas y estando ahí conocí también a una compañera que está por aquí en el programa.
Dicen que rodearse de gente inteligente te hace más inteligente, pues en ese ratito pude percibir que ella es de esa gente. Así que fue otro regalo de San Jordi compartir un ratito y percibir su entusiasmo por aprender copywriting.
Mola mil conocer a gente que se apasiona con las mismas cosas que tú te apasionas. Así que otra cosa más que agradecerle a Jah.
Cuando me llegó el turno de hablar con Isra, pude entregarle un puro habano, igualito al que me estoy fumando ahora mismo.
Y pude finalmente decirle lo que había venido a decirle.
Gracias. Gracias por enseñarme copywriting.
Has abierto un camino que aunque a veces soñara con tomar no sabía ni por donde empezar. Ni siquiera sabía su nombre, era sólo una divagación que pasaba recurrentemente por mi mente, pero nada más.
No fueron exactamente esas las palabras, fui más breve, menos explicaciones. Había una mujer presionandole para que fuera más rápido y aligerar la cola y no era momento de entrar a filosofar ni de pararse a encenderse un puro y fumar.
Así que bueno, a tu salud Isra.
Aquí estoy escribiendo y fumando en la distancia.
Agradeciendo a la vida por seguir aprendiendo.
Dejo de escribir aquí, que esto se está apagando y tengo un sueño de la hostia.
Y me ha quedado larguísimo esto... madre mía.
Mañana lo reviso, si veo que debo quitar cosas las quito y lo publico.
En definitiva, misión cumplida con algunos bonus extra.
Desde luego, un día para el recuerdo.
Vamos carajo!!
Wenas noches.
PD: Acabo de mirar lo de el libro y la rosa.
Es básicamente la versión calatana del dragón y la princesa.
Cledolinda se ve amenazado por un. dragón. El Jordi le echa wevos, mata al dragón y de su sangre sale un rosal.
Entonces el caballero le regala una rosa a la princesa.
Lo del libro lo metieron ahí porque coinciden San Jordi y el día del libro. Así que pa lante. 2 x 1 y listo.
Pobre Jordi, la que le está por caer encima. Que Dios lo coja confesao.
Ciao!
Es básicamente la versión catalana del dragón y la princesa.
Cledolinda está amenazada por un dragón. El Jordi le echa wevos, mata al dragón y de su sangre sale un rosal.
Entonces el caballero le regala una rosa a la princesa.
Y lo del libro lo metieron ahí porque coincide el día del libro y el de San Jordi.
Así que ya ves la que le está por caer al bueno de Jordi. Que Dios lo coja confesao!