[quote quote=10389]Anina, yo tengo otra pregunta con esto. Cuando mandabas esos consejos con una idea de mejora, si el cliente no te decía nada les ibas mandando algún otro de vez en cuando? ¿O probabas con otro nuevo?[/quote]
¡Muy buenas, Dámaris!
Pues la verdad es que era muy raro que no me respondiesen, así que no era un problema que tuviera que solucionar, en el sentido de que me centraban en los que sí me habían respondido. Y no es porque hiciera nada extraordinario o milagroso, sino porque los emails iban muy bien dirigidos. Es decir, seleccionaba cuidadosamente a las "víctimas"... xD
Se juntaban varios factores:
–Era gente que por lo general solo mandaba emails en momentos puntuales, así que no estaban acostumbrados a recibir muchas respuestas por esa vía, igual que sí que estaban más saturados en redes. Su bandeja de entrada era un lugar mucho más silencioso.
–Al elegir sobre todo momentos de lanzamiento y de venta, estaban mucho más atentos a esas respuestas que recibían vía email, porque solían ser dudas de posibles compradores. Y también más predispuestos a tratar de vender más aprovechando el lanzamiento.
–Si tenían algún producto de entrada de bajo precio (como una pequeña guía de viaje o similar), yo lo compraba antes por dos motivos: interés real por saber qué estaban haciendo y para que no me viesen como una "advenediza". Buscan mi email en su base de datos, y "anda, si esta chica me ha comprado X cosa", voy a ver quién es. Solían ser cosas que vendían por menos de 10€, pero marcaba una diferencia de percepción.
–Al ir a mis redes o mi web, veían contenido relacionado con viajes en una filosofía muy similar a la suya, lo cual despertaba conexión. Pero sin ser su competencia directa, puesto que yo no organizaba viajes, ni vendía asesoría de viajes. También veían que yo les seguía a ellos y hasta podían encontrar algunas entrevistas en la que contaba cómo vivía de escribir mientras viajaba.
– Y por supuesto, el mensaje tenía un alto grado de personalización. Escribía a gente con la que realmente me apetecía trabajar por lo que hacían y cómo lo hacían. Buscaba publicaciones antiguas para dar algún detalle sobre viajes anteriores, historias que hubiesen contado hace tiempo... Ojo, esto me ocupada sólo una frase peregrina del email, no me extendía mucho en general.
Mi forma de trabajar siempre ha sido un poco así, no ir a lo masivo, sino a lo particular. Y la buena noticia es que casi todos estos clientes que conseguí por esta vía, al ser el perfil de cliente perfecto para mí, acababan tan contentos que solían referirme a otros. Así que ya no tuve que escribir más emails porque la gente empezó a llegar.
Espero que te ayude.
¡Un abrazo!