Sobre Mentalidad

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Fundador
Hola Isra,

Te traigo una pregunta un tanto profunda. Digna de discutir con una cerveza y un buen puro.

Pero dadas las circunstancias tendremos que extra limitarnos a hacerlo por aquí.

Tengo un defecto.

Peco muchas veces de compararme. Compararme por ejemplo con gente como tú.

Y eso me lleva, cuando me pilla con "malas noticias" en mi negocio, a un estado como de ansiedad, de sentirme como la mierda como si no fuera a conseguir nada.

Por suerte, son estados que me duran minutos, o máximo horas (en caso extremos jaja).

Porque los identifico, y actúo en mi caso relativizando mis progresos y teniendo claro mi propósito.

Eso me ayuda mucho, a ver las cosas en perspectiva. Ejercicio como, Tomás, llevas 9 meses que empezaste con esto. Nada grande se construyó de la noche a la mañana. Necesitas trabajar la paciencia, y dejar el puto Instagram. Hace 9 meses hacías 0 putos euros, el mes pasado facturaste con una lista de 781, más de 8.000 pavos.

Luego pasa y sigo para alante siempre. Always show up (ahora que sabes más inglés sabes lo que significa seguro).

La cuestión es que me gustaría saber si tu sufres o has sufrido de episodios jodidos algunas veces a nivel mental (ahora o cuando empezaste), y en ese caso qué te funciona (o funcionaba) personalmente para superarlos.

Te pregunto esto, porque sabemos que la mentalidad lo es todo. Sin eso no hacemos nada. Y tú intuyo que la tienes muy trabaja, como todo el mundo que llega alto.

Abrazos.

Tomás.

 
Hola, Tomás.

Como bien dices, es un planteamiento que da para cerveza y puro, sin duda alguna. Para charlar de ello en persona, con calma y cambiar eso de raíz.

Hasta que llegue ese momento, te trato de ayudar por aquí.

Mira:

He sido una persona muy afortunada, a veces parece que mi vida ha sido muy jodida, pero en realidad he sido muy afortunado. ¿A qué me refiero? Desde muy pequeño, me educaron para no compararme (creo que mis padres sospechaban que era un tarado jajajaj y pensaron, "le tenemos que dar herramientas a este chico, que el cabrón no es capaz ni de aprender a leer" jajaja), entonces, nunca busqué la comparación ni validarme ante nadie. Eso profundizó en mí.

Siempre tuve claro que los habría más guapos, más ricos, más altos, más listos, más simpáticos, más fuertes... ¿Y sabes qué? Que jamás me importó y nunca, sentí envidia de nadie. Dejé de compararme siendo prácticamente un niño. ¿Sabes la libertad y seguridad que te puede dar algo así? No es conformarse, al contrario, es algo extremadamente ambicioso y competitivo, pero los retos, están todos dentro de ti. Por eso te digo que me considero muy afortunado y siempre que paso rato con alguien, que trato de ayudarlo en su mentalidad, trabajo por ahí. Y el resultado es asombroso.

Yo quería construir mis cosas, seguir adelante en mi camino, escribir mi propia historia, mi propia vida y aprovechar mis talentos, fueran esos los que fueran. Trabajar duro y ayudar a los demás en aquellas cosas que a mí se me dieran bien. Nunca me tomé en serio el halago ni el desprecio, trato de tener siempre un diálogo interior.

¿Por qué te cuento todo esto?

Porque entiendo lo que dices y tienes motivos para alegrarte:

-Por un lado, eres consciente de que esa comparación no te hace bien.

-Por otro, te dura minutos o unas horas. Eso es una gran noticia porque mucha gente vive en ese estado constante de angustia y frustración.

Vas por el camino correcto y debes seguir trabajando para eliminar del todo esa presión innecesaria.

Da igual tus fantásticos logros, eso conseguido en 9 meses es la hostia, pero en realidad, da igual. Trata de mantenerte pequeño, de sentirte un gigante por dentro, pero una gota en el océano de ahí fuera.

Cuando yo logré aprender a leer y a escribir un poco, mucho más tarde que los demás y con un esfuerzo que me llevaba a la cama como si me hubieran dado una paliza día tras día, aprendí una cosa... miraba atrás, apenas unos días y siempre sacaba algo que había aprendido, que había avanzado. Y cuando eso ya pasó varias veces, entendí que siempre estaba avanzando y que siempre estaba empezando. Que ese era el juego. El verdadero juego, era ese.

Ahora, muchos años después, sigue siendo igual.

Si miro 5 años atrás pienso, "joder, vaya la que lie, cuantos libros, cuantos halagos, cuanto dinero..." pero te prometo, tienes mi palabra, que cuando me levanto cada día pienso... "Empecemos, que no eres nadie y nadie te tienes que morir, hijo de puta".

Y ya está, con eso, dejas la comparación, con eso dejas la envidia (no digo que tú la tengas de nadie en concreto, hablo de que también se elimina así), con eso, conviertes tu vida en un apasionante viaje infinito que nunca terminarás. ¿Qué sentido tiene compararse con nadie si tú eres un completo ignorante comparado con el que vas a ser el mes que viene? ¿De quién vas a sentir envidia y angustia de la comparación, de ti?

Espero que te ayude.

Abrazo.

 
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