Tenía 12 años cuando me estafaron por primera vez.
Lo curioso es que no fue en negocios… fue por unos objetos de un videojuego jajaja.
Al menos lo que aprendí ese día me sirvió más que cualquier mentoría.
La cosa es que era un niño.
Vivía metido en un juego, donde habían objetos que los podías intercambiar por dinero real.
Y un día me escribió alguien por privado:
“Pásame tus objetos, que te los duplico.”
Y piqué.
Muy tonto lo sé.
Pero el cabr0n manipuló a mi yo inocente de 12 años muy bien.
En cuestión de minutos, me había quedado sin nada.
Ni objetos. Ni inventario. Ni nada.
Recuerdo perfectamente la sensación:
Me sentía vacío. Tonto. Engañado.
Pero también fue la primera vez que entendí algo clave:
➜ En internet, como en los negocios, la ingenuidad se paga cara.
Años después, ya con la agencia, lo veo igual.
Siempre hay promesas que suenan demasiado bien.
Siempre hay clientes que parecen oro… hasta que no lo son.
Personas que dicen “confía”, pero luego desaparecen cuando hay problemas.
Lo curioso es que aquella estafa en un videojuego me preparó mejor para el mercado que cualquier curso de emprendimiento jajaja.
Y tú, ¿te has sentido estafado con algo?

Lo curioso es que no fue en negocios… fue por unos objetos de un videojuego jajaja.
Al menos lo que aprendí ese día me sirvió más que cualquier mentoría.
La cosa es que era un niño.
Vivía metido en un juego, donde habían objetos que los podías intercambiar por dinero real.
Y un día me escribió alguien por privado:
“Pásame tus objetos, que te los duplico.”
Y piqué.
Muy tonto lo sé.
Pero el cabr0n manipuló a mi yo inocente de 12 años muy bien.
En cuestión de minutos, me había quedado sin nada.
Ni objetos. Ni inventario. Ni nada.
Recuerdo perfectamente la sensación:
Me sentía vacío. Tonto. Engañado.
Pero también fue la primera vez que entendí algo clave:
➜ En internet, como en los negocios, la ingenuidad se paga cara.
Años después, ya con la agencia, lo veo igual.
Siempre hay promesas que suenan demasiado bien.
Siempre hay clientes que parecen oro… hasta que no lo son.
Personas que dicen “confía”, pero luego desaparecen cuando hay problemas.
Lo curioso es que aquella estafa en un videojuego me preparó mejor para el mercado que cualquier curso de emprendimiento jajaja.
Y tú, ¿te has sentido estafado con algo?
