Hola Lucía, lo primero agradecerte el taller y tu trabajo dentro del programa.
Si conseguimos interiorizar las diferencias entre ingresos-gastos y cobros-pagos y, la diferencia entre empresa (persona jurídica) y persona física creo que la gente tiene / tenemos mucho mucho ganado.
Por aquí te dejo un caso real y actual por si me puedes ayudar, al final te dejo tres dudas. Una de ellas me trae por el camino de la desesperación. Bueno en realidad son 4, pero la primera es existencial.
Os cuento.
Trabajo como auditor financiero y estoy ayudando al negocio familiar, un pequeño supermercado en la zona de El Retiro que el verano pasado realizó una obra convirtiendo el local, mitad manteniendo el supermercado y la otra mitad en un gastrobar (una inversión grande).
Las cuentas que he conseguido tienen lo siguiente:
- Activo total de 388 mil euros de los que el corriente son 373 mil euros. El pasivo corriente son 44 mil euros. Ese activo corriente hay que analizarlo ya que la principal partida son clientes y deudores (320 mil euros) donde puede haber morosidad casi seguro.
- El Patrimonio neto son 199 mil euros, 60 mil de capital y el resto de reservas. Con un resultado positivo de 7 mil euros.
Fiscalmente, que es la parte que más se me escapa, donde tengo más dudas y que me lleva por el camino de la amargura.
En el ejercicio 2023 hay pérdidas pero aún con eso sale a pagar por la aplicación de una reserva de nivelación de 2 mil euros que no sé muy bien en qué consiste, he leído alguna cosa, de la que he entendido que se usa para diferir los impuestos estimando los resultados futuros, cosa que si es así no me agrada demasiado. Además, coincide con la variación de existencias cosa que no entiendo.
La sociedad es una S.A. (tampoco entiendo por qué) de un único socio. El socio es administrador único y es empleado de la sociedad. La empresa tiene empleados también por lo que en este caso entiendo que no es personalísima, pero sí unipersonal.
A partir de aquí, dejo las dudas:
Voy terminando con una extra, ¿Cómo ves lo siguiente?
Es algo que estoy pensando como para “mejorar” la estructura societaria pero que en realidad no sé si conseguirá el objetivo.
Si finalmente se presentan pérdidas, podría hacerse una transformación a S.L. y reducir el capital para compensar esas pérdidas generadas, manteniendo el valor de la compañía.
O la parte de reducir el capital es una tontería, y únicamente con transformar en S.L. e ir aplicando las bases negativas podría ser mejor opción.
El objetivo final es la jubilación del dueño y el traspaso del negocio por todo esto la parte de dejar las cuentas “bonitas” y acordes a la realidad.
Perdón por la chapa, por ser también una duda tan concreta, pero espero que pueda ser de utilidad al ser un caso real y, por supuesto por supuesto mil millones de gracias de antemano por tu ayuda y la de todo el foro.
Por aquí os lo dejo, mientras sigo buscando la forma de optimizar la tesorería para que las deudas no ahoguen!! y si consigo avances os iré contando.
Un abrazaco gigante.
Si conseguimos interiorizar las diferencias entre ingresos-gastos y cobros-pagos y, la diferencia entre empresa (persona jurídica) y persona física creo que la gente tiene / tenemos mucho mucho ganado.
Por aquí te dejo un caso real y actual por si me puedes ayudar, al final te dejo tres dudas. Una de ellas me trae por el camino de la desesperación. Bueno en realidad son 4, pero la primera es existencial.
Os cuento.
Trabajo como auditor financiero y estoy ayudando al negocio familiar, un pequeño supermercado en la zona de El Retiro que el verano pasado realizó una obra convirtiendo el local, mitad manteniendo el supermercado y la otra mitad en un gastrobar (una inversión grande).
Las cuentas que he conseguido tienen lo siguiente:
- Activo total de 388 mil euros de los que el corriente son 373 mil euros. El pasivo corriente son 44 mil euros. Ese activo corriente hay que analizarlo ya que la principal partida son clientes y deudores (320 mil euros) donde puede haber morosidad casi seguro.
- El Patrimonio neto son 199 mil euros, 60 mil de capital y el resto de reservas. Con un resultado positivo de 7 mil euros.
Fiscalmente, que es la parte que más se me escapa, donde tengo más dudas y que me lleva por el camino de la amargura.
En el ejercicio 2023 hay pérdidas pero aún con eso sale a pagar por la aplicación de una reserva de nivelación de 2 mil euros que no sé muy bien en qué consiste, he leído alguna cosa, de la que he entendido que se usa para diferir los impuestos estimando los resultados futuros, cosa que si es así no me agrada demasiado. Además, coincide con la variación de existencias cosa que no entiendo.
La sociedad es una S.A. (tampoco entiendo por qué) de un único socio. El socio es administrador único y es empleado de la sociedad. La empresa tiene empleados también por lo que en este caso entiendo que no es personalísima, pero sí unipersonal.
A partir de aquí, dejo las dudas:
- ¿Dónde está la inversión en activo? Esta es la existencial, no espero que me la resuelvas lo estoy investigando, pero te aseguro que para conseguir la info de la gestoría es como una odisea, vamos que la llevo esperando desde antes de semana santa. Son para echarles de comer a parte. Por no hablar de las existencias…las has visto tú, pues yo tampoco, un supermercado sin existencias…en fin. Ya me entiendes.
- ¿Qué es la reserva de nivelación? ¿Cuándo se aplica y por qué? Y en qué casos merece la pena aplicarla. Esta es la del camino de la amargura y la desesperación.
- En caso de dotar provisión por morosidad, ¿el gasto sería deducible en el IS de este año? Durante el ejercicio se han realizado pagos a cuenta al IS, en caso de presentar pérdidas se podrían recuperar esos pagos, ya que se podría solicitar devolución, ¿no?.
- Por último, ¿qué te parece la forma societaria, tiene sentido que sea S.A.? en caso de que no, ¿Qué implicaciones tiene el proceso de cambio a S.L?
Voy terminando con una extra, ¿Cómo ves lo siguiente?
Es algo que estoy pensando como para “mejorar” la estructura societaria pero que en realidad no sé si conseguirá el objetivo.
Si finalmente se presentan pérdidas, podría hacerse una transformación a S.L. y reducir el capital para compensar esas pérdidas generadas, manteniendo el valor de la compañía.
O la parte de reducir el capital es una tontería, y únicamente con transformar en S.L. e ir aplicando las bases negativas podría ser mejor opción.
El objetivo final es la jubilación del dueño y el traspaso del negocio por todo esto la parte de dejar las cuentas “bonitas” y acordes a la realidad.
Perdón por la chapa, por ser también una duda tan concreta, pero espero que pueda ser de utilidad al ser un caso real y, por supuesto por supuesto mil millones de gracias de antemano por tu ayuda y la de todo el foro.
Por aquí os lo dejo, mientras sigo buscando la forma de optimizar la tesorería para que las deudas no ahoguen!! y si consigo avances os iré contando.
Un abrazaco gigante.