En 22 fui a mi primer Mundial.
Había un condición, la condición era, que los números decían que no tenía opciones para Pódium, que fuera a disfrutar, no me iba a comer un rosco.
Sabiendo esto, y después de varios meses acepté.
Incluso el seleccionador español, en un intento por (des) motivarme, se sentó en mi mesa mientras yo desayunaba mis gachas con sirope canadiense la última mañana antes de mi competición, para explicarme punto por punto, por qué mi competición sería desastrosa.
Soy deportista de alto rendimiento, y hace unos años me daba vergüenza decirlo (ya sabes, las pendejaditas de la mente).
Una parte de mi mente funciona como Marty McFly, en Regreso al futuro, a él le dicen "gallina" y se viene arriba y a mi me dicen "no vas a poder hacerlo" y me obsesiono con que sí.
Lo que nadie sabia es que desde le mismo momento en que dijeron de ir al Mundial 2 años atrás, me puse a entrenar mi mentalidad.
Tenía que saber cómo piensan los deportistas de alto rendimiento.
Me obsesioné.
Estudié, invertí tiempo y dinero, leí todo lo que encontré sobre deporte, cerebro, reprogramación mental, UCDM, todo lo que pude, 2 años dan para mucho, o para nada.
El resultado: Medalla de Bronce, y comprender que nunca es lo que haces, es la mentalidad con la que lo haces.
Y esto es lo que enseño en mi escuela online a otras Mujeres (no deportistas) pero que quieren emprender, a que aprendan estas técnicas de alto rendimiento mental donde incluyo la espiritualidad para que emprendan sin miedo.
Estoy aquí para aprender a comunicarlo mejor, ahora que estoy empezando, otra vez, estoy obsesionada a aprender de cada uno, que suerte tengo.
Así que muchas gracias a todos, Isra, equipo y en lo que pueda ayudar solo me lo tienen que decir y voy.
Había un condición, la condición era, que los números decían que no tenía opciones para Pódium, que fuera a disfrutar, no me iba a comer un rosco.
Sabiendo esto, y después de varios meses acepté.
Incluso el seleccionador español, en un intento por (des) motivarme, se sentó en mi mesa mientras yo desayunaba mis gachas con sirope canadiense la última mañana antes de mi competición, para explicarme punto por punto, por qué mi competición sería desastrosa.
Soy deportista de alto rendimiento, y hace unos años me daba vergüenza decirlo (ya sabes, las pendejaditas de la mente).
Una parte de mi mente funciona como Marty McFly, en Regreso al futuro, a él le dicen "gallina" y se viene arriba y a mi me dicen "no vas a poder hacerlo" y me obsesiono con que sí.
Lo que nadie sabia es que desde le mismo momento en que dijeron de ir al Mundial 2 años atrás, me puse a entrenar mi mentalidad.
Tenía que saber cómo piensan los deportistas de alto rendimiento.
Me obsesioné.
Estudié, invertí tiempo y dinero, leí todo lo que encontré sobre deporte, cerebro, reprogramación mental, UCDM, todo lo que pude, 2 años dan para mucho, o para nada.
El resultado: Medalla de Bronce, y comprender que nunca es lo que haces, es la mentalidad con la que lo haces.
Y esto es lo que enseño en mi escuela online a otras Mujeres (no deportistas) pero que quieren emprender, a que aprendan estas técnicas de alto rendimiento mental donde incluyo la espiritualidad para que emprendan sin miedo.
Estoy aquí para aprender a comunicarlo mejor, ahora que estoy empezando, otra vez, estoy obsesionada a aprender de cada uno, que suerte tengo.
Así que muchas gracias a todos, Isra, equipo y en lo que pueda ayudar solo me lo tienen que decir y voy.