joselevy.es
Fundador
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Nací en una ciudad catalana en 1972. En pleno monopolio político, cuando solo había 2 canales de TV, y ninguna red social para fingir que eres otro.
Tampoco hacían falta.
Nadie fingía ser otro.
No sé si había personas no binarias, elfos o humanos que se creían perros. En mi mundo, lo único importante era el calor del pecho de mi madre.
Falleció en el 86.
Desde entonces, esa ausencia se convirtió en una losa y también en gasolina. Hoy estoy escribiendo un libro para ella. No creo que me dé likes desde el más allá.
Es para mí.
Para cerrar una etapa.
Para sacar el dolor.
Para sanar.
Sólo me ha llevado 40 años.
He sido muchos.
Mensajero.
Vendedor de enciclopedias a puerta fría.
Administrativo.
Recepcionista
...hasta que descubrí el mundo artístico y me fui a viajar con el Club Med 7 años.
Recepción, finanzas (algo quedaba de ESADE), y finalmente, coreógrafo de espectáculos en varios países.
Era feliz.
Improvisaba.
Vivía fuera del guión.
Y funcionaba.
Era feliz.
Haciendo lo que no estaba previsto en mi hoja de ruta.
Hasta que mi padre tuve un ictus y volví a Barcelona.
A cerrar su empresa.
A pelearme con su ex.
A discutir con mi hermano.
A enfrentarme a monstruos del pasado.
A hacer las paces con el resto de mi familia.
Desde 2003 me dedico al sector de las bodas.
Primero como oficiante.
Me encantaba reunirme con las parejas y que me expliquen sus historias. Me emocionaban. Y como agradecimiento yo les emocionaba en la ceremonia.
Luego vinieron las agencias de eventos, artísticos, deportivos y corporativos.
En 2011 me fui a Los Angeles a picar puertas de productoras y agencias de casting.
Cada mañana me ponía el traje y salía a venderme.
No tenía permiso de trabajo.
No me importó.
Me apunté al gimnasio más caro que encontré en Beverly Hills para contactar con directores y productores.
Iba a todos los eventos de networking que podía.
Todos los días. 3 meses. Menos el día de Halloween y primero de Enero.
Fue una de las mejores experiencias que recuerdo.
A pesar de los 7 coches que alquilé en 3 meses. Todos hechos polvo. Todos baratos. Todos destartalados. Todos menos uno. El primero. Un descapotable. Me creía el rey de Jolibud. Lo grabé en vídeo. Ahí está.
Volví a la ciudad condal a renovar el visado.
Fui a ver a mi ex que dejé para irme a la aventura artística.
Estamos casados. 2 veces. En Argentina y en Barcelona.
Me encantan las bodas.
Tenemos 2 niños.
Me han salvado más veces de lo que yo he podido hacer por ellos en estos años.
Sí, también les grito y les castigo.
No son mi ancla.
Son todo el barco.
En 2016 monté una plataforma de promoción de profesionales locales para bodas de destino en España.
No acabó de funcionar como lo había soñado.
Pivoté a wedding planner.
Luego a agencia de wedding planners con las que colaboraba en toda España.
Fue bien pero se me comían los costes.
Tras el verano, dije que me haría pequeño.
Más pequeño.
Más ágil.
Más rentable.
Más enfocado.
Reorientar mi negocio.
Hoy mi apuesta es la consultoría estratégica para el sector bodas, turismo y eventos.
Económicamente estoy en una posición delicada.
Aún así me he apuntado a 2 formaciones, 2 másters: en Amazon KDP + 1 Million.
Durante el año hice otro curso de IA y otro de copy.
Siempre buscando a las referencias en cada sector.
No por precio.
Por valor.
Objetivo: ser referencia en el sector de las bodas, turismo y eventos.
Vender mis consultorías que puedan ayudar a otros negocios.
Me gusta reunirme con la gente.
También me gusta escribir.
También me gustan las bodas.
También me gustan los números.
También son muchas cosas.
He decidido que mi rareza es mi ventaja.