Hace 14 años, un tipo llamado Steve Blank, con una vida parece una maldita película, escribió un textito de apenas 600 palabras, pero que condensa un montón de buenas prácticas y sabiduría en la gestión de empresas que siguen más vigentes que nunca: The Elves Leave Middle Earth – Sodas Are No Longer Free.
En su artículo, describe como algo aparentemente intrascendente, como la decisión de la nueva directora financiera de empezar a cobrar por los snacks y refrescos de las máquinas de la oficina para ahorrar 10.000 dólares al año, provocó que los mejores desarrolladores de una startup se marcharan en menos de un mes.
Podríamos interpretarlo cómo una sobrerreacción estúpida, propia de profesionales acostumbrados a ser mimados como estrellas del rock en una época donde en el sector había mucho más dinero que personal cualificado, pero según Blank, el problema no era que cobraran por las Coca Colas. Eso fue solo el gesto que hizo que los ingenieros se dieran cuenta de que la empresa ya no era el lugar de trabajo que amaban y habían ayudado a construir.
Había que rellenar un formulario para que te reembolsaran los gastos y había que pedir permiso antes de instalar cualquier cosa en el portátil… y eso no tenía por qué ser necesariamente malo, simplemente, no era donde ellos querían trabajar. Llegaba la Era del Hombre, los elfos abandonaban la Tierra Media.
Muchas compañías han sufrido éxodos similares al prosperar.
Uno de los dolores de crecimiento más comunes en las empresas es contratar a «gente que ponga orden», directores financieros, responsables de recursos humanos o asesores jurídicos…
Disclaimer: Este texto está copiado de la Newsletter - La Bonilista ; David Bonilla es el autor original.
Ver aquí:https://mailchi.mp/bonillaware/elfos?e=55c7074d36
Fuente original de la historia
https://steveblank.com/2009/12/21/the-elves-leave-middle-earth-–-soda’s-are-no-longer-free
En su artículo, describe como algo aparentemente intrascendente, como la decisión de la nueva directora financiera de empezar a cobrar por los snacks y refrescos de las máquinas de la oficina para ahorrar 10.000 dólares al año, provocó que los mejores desarrolladores de una startup se marcharan en menos de un mes.
Podríamos interpretarlo cómo una sobrerreacción estúpida, propia de profesionales acostumbrados a ser mimados como estrellas del rock en una época donde en el sector había mucho más dinero que personal cualificado, pero según Blank, el problema no era que cobraran por las Coca Colas. Eso fue solo el gesto que hizo que los ingenieros se dieran cuenta de que la empresa ya no era el lugar de trabajo que amaban y habían ayudado a construir.
Había que rellenar un formulario para que te reembolsaran los gastos y había que pedir permiso antes de instalar cualquier cosa en el portátil… y eso no tenía por qué ser necesariamente malo, simplemente, no era donde ellos querían trabajar. Llegaba la Era del Hombre, los elfos abandonaban la Tierra Media.
Muchas compañías han sufrido éxodos similares al prosperar.
Uno de los dolores de crecimiento más comunes en las empresas es contratar a «gente que ponga orden», directores financieros, responsables de recursos humanos o asesores jurídicos…
Solemos confundir organización con control y el simple ahorro de costes con la maximización de beneficios.
Disclaimer: Este texto está copiado de la Newsletter - La Bonilista ; David Bonilla es el autor original.
Ver aquí:https://mailchi.mp/bonillaware/elfos?e=55c7074d36
Fuente original de la historia
https://steveblank.com/2009/12/21/the-elves-leave-middle-earth-–-soda’s-are-no-longer-free