Se llama “Lady Madrid” como la canción de Pereza.
Es una cafetería nueva cerca de mi casa y entro solamente por el nombre, porque me gusta mucho esta canción.
El café no tanto, así que me pido una Coca-Cola.
La camarera parece feliz de estar allí y me da buenas vibras.
Ver gente así me las da siempre porque la felicidad es de las cosas más contagiosas que existen.
Es un sitio azul y como decía mi madre, “recogidito”.
La emisora que suena con el volumen perfecto es la de Los Cuarenta Clasic (la M80 de toda la vida) por si eres baby-boom y te pones en modo nostálgico.
Si el Cielo existe tiene que ser así o muy parecido.
Llevo todo el día con la canción de “Lady Madrid” en la cabeza pero como tampoco me apetece sacarla, la dejó ahí.
“Pitillos ajustados, Era The Burning, Ronaldos y Lou Red y nunca hablaron los diarios de lady Madrid”.
Entré en la cafetería por el nombre, disfruté del momento zen y salí pensando en volver.
Cuando lo haga preguntaré si se llama así por la canción.
Pero antes voy a poner una reseña bonita a esta cafetería y a su camarera.
Todo esto que me ha pasado con “Lady Madrid”: el nombre, el azul, la camarera, la música, la PAZ que había allí, que activó mis neuronas para que entrara y que saliese pensando en volver, si fuera escrito, sería neurocopywriting.
Neurocopy para abreviar.
Poderoso poder que sólo si sabes usarlo bien, te traerá buenos clientes.
Si no tienes muy claro cómo usar este poder, ya sabes dónde encontrarme.
Sé feliz,
Es lo más importante que tienes que hacer junto con suscribirte a mi newsletter si aún no lo has hecho.
MAYTE ORTIZ
P.D. 1: Se lo he mandado a Lady Madrid, espero que les guste.
P.D. 2: Sí, he vuelto y ha sido otro momento zen.
P.D. 3: Si opinais, os lo agradezco.
¡¡¡ GRACIAS !!!
Es una cafetería nueva cerca de mi casa y entro solamente por el nombre, porque me gusta mucho esta canción.
El café no tanto, así que me pido una Coca-Cola.
La camarera parece feliz de estar allí y me da buenas vibras.
Ver gente así me las da siempre porque la felicidad es de las cosas más contagiosas que existen.
Es un sitio azul y como decía mi madre, “recogidito”.
La emisora que suena con el volumen perfecto es la de Los Cuarenta Clasic (la M80 de toda la vida) por si eres baby-boom y te pones en modo nostálgico.
Si el Cielo existe tiene que ser así o muy parecido.
Llevo todo el día con la canción de “Lady Madrid” en la cabeza pero como tampoco me apetece sacarla, la dejó ahí.
“Pitillos ajustados, Era The Burning, Ronaldos y Lou Red y nunca hablaron los diarios de lady Madrid”.
Entré en la cafetería por el nombre, disfruté del momento zen y salí pensando en volver.
Cuando lo haga preguntaré si se llama así por la canción.
Pero antes voy a poner una reseña bonita a esta cafetería y a su camarera.
Todo esto que me ha pasado con “Lady Madrid”: el nombre, el azul, la camarera, la música, la PAZ que había allí, que activó mis neuronas para que entrara y que saliese pensando en volver, si fuera escrito, sería neurocopywriting.
Neurocopy para abreviar.
Poderoso poder que sólo si sabes usarlo bien, te traerá buenos clientes.
Si no tienes muy claro cómo usar este poder, ya sabes dónde encontrarme.
Sé feliz,
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MAYTE ORTIZ
P.D. 1: Se lo he mandado a Lady Madrid, espero que les guste.
P.D. 2: Sí, he vuelto y ha sido otro momento zen.
P.D. 3: Si opinais, os lo agradezco.
¡¡¡ GRACIAS !!!