Muchos empresarios de éxito tienen algo en común: leen poesía.
Está demostrado que la poesía ayuda a desarrollar habilidades clave para los negocios: claridad de pensamiento, creatividad y visión estratégica. Oxford lo ha estudiado.
Y sí, hay nombres propios: líderes de grandes empresas. Si queréis, otro día os hablo de ellos.
Soy Mar Gómiz, cofundadora de Poética 2.0, una plataforma que revitaliza la poesía llevándola a las aulas a través de la tecnología. Desde hace años, trabajamos con actores, actrices y poetas para llevarla a los dispositivos y acercarla a las aulas y a otros espacios de una manera innovadora y accesible.
Nuestro trabajo ha recibido muchos elogios y hemos recibido muchas palmaditas en la espalda… pero a la hora de la verdad, cuesta que los centros se suscriban.
Incluso profesores que nos contactan… luego desaparecen.
Por eso estoy aquí: para aprender a COMUNICAR BIEN, hablar a los clientes de forma que no puedan decir que no, facturar más y permitir que la poesía haga lo que mejor sabe: cambiar el mundo.
Para terminar, algo que os puede interesar:
John C. Bogle, el hombre que revolucionó los fondos de inversión, siempre llevaba cerca el poema de Shelley dedicado a la estatua en ruinas de Ramsés II semienterrada en el desierto (Ozymandias). Le recordaba que ni el poder ni la mayor de las riquezas duran para siempre.