Hola Alex,
Comparto una fórmula que últimamente me está funcionando muy bien, y que si ayuda a quien lea este hilo me habré ganado el cielo, como decía mi abuela.
Uso titulares con una sola palabra.
Ejemplos reales:
¿La razón?
Porque esa palabra suelta, sin más contexto,
no se entiende.
Y como el cerebro humano no tolera bien lo que no entiende,
busca completarlo.
Eso dispara la curiosidad y hace que abran el email casi por reflejo.
¿Pueden cerrar a la segunda línea? Puede ser.
Pero
ya han hecho clic.
Y si luego mantienes el interés, puedes llevarlos hasta el final.
También uso frases o combinaciones de palabras que, en principio,
no tienen mucho sentido:
- El cartón no flota
- Gandhi con Instagram
Lo mismo: descolocan, te obligan a buscar el sentido… y el único sitio donde puedes encontrarlo es
dentro del email.
Obviamente, esto no vale para todos los públicos, pero en mi experiencia (que puede que solo me funcione a mí, ojo),
genera aperturas por pura necesidad de saber “¿qué es esto?”
Luego ya decides si les interesa el contenido. Pero
la puerta ya está abierta.
Un abrazo.