Un cliente me ha intentado fichar full-time.
Y no te voy a mentir: me he sentido muy bien.
Porque cuando un cliente quiere que dejes tu agencia para unirte a su equipo… significa que estás haciendo las cosas bien.
Y lo curioso es que me ha pasado varias veces ya jajajja.
SaaS con los que trabajo me dicen:
“Si algún día te cansas de la agencia, me lo dices y te contratamos mañana mismo”.
O directamente me han llegado a preguntar cuánto querría cobrar jeje.
Y es que lo dicen porque sienten que soy parte del equipo.
Que estoy tan metido en su negocio como ellos mismos.
Eso, para mí, vale más que cualquier ROAS o MRR.
Porque detrás de cada "proyecto de ClickUp" hay personas.
Y cuando una de ellas te dice “te quiero dentro”, no es por los números, es por la confianza que construyes día a día.
He rechazado más de una oferta top.
No por falta de ambición, sino por libertad.
Y por seguir ayudando a más SaaS a crecer, sin perder esa conexión humana que hace que esto merezca la pena.
Los resultados se pueden medir.
El cariño profesional, no.
Pero cuando lo recibes… sabes que vas por el camino correcto.
¿Tú también has rechazado algo por perseguir lo que querías?

Y no te voy a mentir: me he sentido muy bien.
Porque cuando un cliente quiere que dejes tu agencia para unirte a su equipo… significa que estás haciendo las cosas bien.
Y lo curioso es que me ha pasado varias veces ya jajajja.
SaaS con los que trabajo me dicen:
“Si algún día te cansas de la agencia, me lo dices y te contratamos mañana mismo”.
O directamente me han llegado a preguntar cuánto querría cobrar jeje.
Y es que lo dicen porque sienten que soy parte del equipo.
Que estoy tan metido en su negocio como ellos mismos.
Eso, para mí, vale más que cualquier ROAS o MRR.
Porque detrás de cada "proyecto de ClickUp" hay personas.
Y cuando una de ellas te dice “te quiero dentro”, no es por los números, es por la confianza que construyes día a día.
He rechazado más de una oferta top.
No por falta de ambición, sino por libertad.
Y por seguir ayudando a más SaaS a crecer, sin perder esa conexión humana que hace que esto merezca la pena.
Los resultados se pueden medir.
El cariño profesional, no.
Pero cuando lo recibes… sabes que vas por el camino correcto.
¿Tú también has rechazado algo por perseguir lo que querías?
