Pablo
Fundador
Dice la historia que hubo una vez un animal llamado león, con alma de león, pero con actitud de oveja.
Y me resuena tanto esta historia, que me veo obligado a compartirla aquí, en este foro, donde se percibe tanta hambre de cambio.
La historia dice así:
"Un cachorro de león, tras un ataque en la sabana, queda solo.
Su madre muere y él, asustado y hambriento, se arrastra hasta un rebaño de ovejas.
Ellas, en vez de rechazarlo, lo aceptan.
Pasan los años, y el se ve comiendo hierba, moviéndose despacio, balando como una oveja.
Ni siquiera sabe quién es.
Hasta que un día aparece una manada de leones. Atacándolas sin piedad matando a todas la ovejas.
Entre el caos, ven al joven león —ya adulto— balando: “bee… bee…”.
Uno de los leones se le acerca y le dice:
“¿Qué haces? ¡Eres un león! ¿Por qué no ruges?”
Le arroja un trozo de carne:
“¡Come!”
“—No puedo…” murmura el joven.
Entonces el león lo lleva hasta un charco.
“Mírate”, le ordena.
Y allí, en el agua, descubre su reflejo. Se ve igual que ellos.
En ese momento el león descubre cual es su autentica identidad
Deja de verse como oveja y siente el rugido crecer en su pecho."
Quizás sea una historia cualquiera para algunos, y está bien si todavía no quieres mirarte en el charco...
Y tú… ¿a qué rebaño perteneces?
Y me resuena tanto esta historia, que me veo obligado a compartirla aquí, en este foro, donde se percibe tanta hambre de cambio.
La historia dice así:
"Un cachorro de león, tras un ataque en la sabana, queda solo.
Su madre muere y él, asustado y hambriento, se arrastra hasta un rebaño de ovejas.
Ellas, en vez de rechazarlo, lo aceptan.
Pasan los años, y el se ve comiendo hierba, moviéndose despacio, balando como una oveja.
Ni siquiera sabe quién es.
Hasta que un día aparece una manada de leones. Atacándolas sin piedad matando a todas la ovejas.
Entre el caos, ven al joven león —ya adulto— balando: “bee… bee…”.
Uno de los leones se le acerca y le dice:
“¿Qué haces? ¡Eres un león! ¿Por qué no ruges?”
Le arroja un trozo de carne:
“¡Come!”
“—No puedo…” murmura el joven.
Entonces el león lo lleva hasta un charco.
“Mírate”, le ordena.
Y allí, en el agua, descubre su reflejo. Se ve igual que ellos.
En ese momento el león descubre cual es su autentica identidad
Deja de verse como oveja y siente el rugido crecer en su pecho."
Quizás sea una historia cualquiera para algunos, y está bien si todavía no quieres mirarte en el charco...
Y tú… ¿a qué rebaño perteneces?