¿Y tú… cuánto tiempo crees que te queda?

ID_2259

Fundador
Porpuesta de página de captación para servicio de copy emocional. Comentarios bienvenidos. Los ejemplos son reales.

¿Y tú… cuánto tiempo crees que te queda?

Jaime, broker. Padre de tres. Le detectaron algo raro en la sangre. Lleva 8 meses con un tratamiento brutal. Pero sigue trabajando. Por su familia.
Samanta, atleta. Salud de hierro. Iban a operarla de la pierna. Le encontraron un linfoma. Le han dado tres meses. Habla de ello como si hablara del clima.
Jordi, fotógrafo. Su hijo nació con parálisis severa. En vez de rendirse, se calzó las zapatillas, perdió 40 kilos, y hoy empuja la silla de ruedas en cada carrera.
Ellos no se quejan. No ponen excusas. No dicen "mañana lo haré".
¿Y tú?
¿Cuántas veces al día te repites “no es el momento”?
Vives en automático.
Haces scroll. Te comparas.
Publicas frases motivadoras... pero tu cliente no siente nada.
Tu competencia tampoco emociona. Pero su web carga más rápido. Es más clara. Más directa.
 
¿Y sabes qué pasa cuando no hay emoción?
El cliente compara precios.
No es tu precio. Es tu falta de emoción.
No conectas. No inspiras. No dejas huella.
 Tu marca necesita que tú te emociones primero.
Que cuentes lo que de verdad importa.
Que seas honesto.
Haz que te lean y quieran más. Haz que se emocionen.
Pero recuerda: nadie se emociona con quien no está emocionado de vivir.
TODAS las ventas son emocionales.
Tú ya has sobrevivido a noches en vela. A finales de mes caóticos. A las críticas de quienes no entienden lo que haces.
Tu marca tiene que hablar de ti.

No te estás quedando atrás por falta de talento.
Te estás quedando atrás porque no estás mostrando lo mejor de ti.
¿De verdad crees que Jaime, Sam o Jordi se dicen “no es el momento”?
Ellos solo quieren una cosa: más tiempo con quienes aman.
 Celebra la vida. Sé un ejemplo. Sé ambicioso.
Cada día mando un email con una idea, una sacudida o un consejo para ayudarte a comunicar.
Te sirve para todos los aspectos de tu vida.
A veces duele. A veces anima. Siempre emociona.
¿Te apuntas?
Déjame tu email y empecemos.

[BOTÓN: “Sí, quiero vender desde la emoción”]
[LINK: “No, prefiero seguir como hasta ahora”]
 
Porpuesta de página de captación para servicio de copy emocional. Comentarios bienvenidos. Los ejemplos son reales.

¿Y tú… cuánto tiempo crees que te queda?

Jaime, broker. Padre de tres. Le detectaron algo raro en la sangre. Lleva 8 meses con un tratamiento brutal. Pero sigue trabajando. Por su familia.
Samanta, atleta. Salud de hierro. Iban a operarla de la pierna. Le encontraron un linfoma. Le han dado tres meses. Habla de ello como si hablara del clima.
Jordi, fotógrafo. Su hijo nació con parálisis severa. En vez de rendirse, se calzó las zapatillas, perdió 40 kilos, y hoy empuja la silla de ruedas en cada carrera.
Ellos no se quejan. No ponen excusas. No dicen "mañana lo haré".
¿Y tú?
¿Cuántas veces al día te repites “no es el momento”?
Vives en automático.
Haces scroll. Te comparas.
Publicas frases motivadoras... pero tu cliente no siente nada.
Tu competencia tampoco emociona. Pero su web carga más rápido. Es más clara. Más directa.
 
¿Y sabes qué pasa cuando no hay emoción?
El cliente compara precios.
No es tu precio. Es tu falta de emoción.
No conectas. No inspiras. No dejas huella.
 Tu marca necesita que tú te emociones primero.
Que cuentes lo que de verdad importa.
Que seas honesto.
Haz que te lean y quieran más. Haz que se emocionen.
Pero recuerda: nadie se emociona con quien no está emocionado de vivir.
TODAS las ventas son emocionales.
Tú ya has sobrevivido a noches en vela. A finales de mes caóticos. A las críticas de quienes no entienden lo que haces.
Tu marca tiene que hablar de ti.

No te estás quedando atrás por falta de talento.
Te estás quedando atrás porque no estás mostrando lo mejor de ti.
¿De verdad crees que Jaime, Sam o Jordi se dicen “no es el momento”?
Ellos solo quieren una cosa: más tiempo con quienes aman.
 Celebra la vida. Sé un ejemplo. Sé ambicioso.
Cada día mando un email con una idea, una sacudida o un consejo para ayudarte a comunicar.
Te sirve para todos los aspectos de tu vida.
A veces duele. A veces anima. Siempre emociona.
¿Te apuntas?
Déjame tu email y empecemos.

[BOTÓN: “Sí, quiero vender desde la emoción”]
[LINK: “No, prefiero seguir como hasta ahora”]
 
Jose, pues me parece estupendo.

Porque está cargado de determinación.

Sin paños calientes.

Y al tiempo, tendiendo la mano para mejorar.

Me resuena.

Porque cambiar una vida no es algo que todo el mundo se atreva a hacer.

Y este texto descarta y llega a quien está ahí, dispuesto.

A mí me gusta.

No te puedo dar guía de copy porque en eso aún soy una castaña… pero espérate…

Abrazo grande.
 
Hola José!

Como me has pedido opinión, vengo a dártela.

Con todo el cariño y respeto del mundo.

Si no leo que es una página para servicios de copy emocional, no lo sé.

Creo que no empiezas por lo que importa.

Parece que es algo de salud.

A no ser que tu público sean copywriters que han pasado una desgracia y se identifiquen del tirón. Y aún así...

Por otro lado, por experiencia la gente no se remueve con este tipo de cosas si no las visualizan muy claramente. Como una peli o serie buena. O un buen libro.

Al poner varios ejemplos, en vez de sólo 1, y decirlos tan directos, no transmiten ninguna emoción.

Me la pela la atleta con linfoma que no conozco de nada ni a ella ni a su historia ni a su familia. No sé si me explico. Y eso,que soy atleta.

Creo que desde el principio debería verse claramente algo relacionado con el copy y lo que ofreces, luego a medida que lo desarrolles ya ves cómo emocionar/retar según tu público, lo que quieras transmitir, etc.

Las ideas que me has dado a mí molan mucho. El tono, etc.

Muchas veces, y ayer lo decían en el seminario, nos cuesta aplicar lo que vemos en otros en nosotros. Como un psicólogo que no puede tratarse a sí mismo.

Mucho ánimo y espero que encuentres justo lo que necesitas!

buen días (:
 
Muchas gracias Nuria.
Me viene muy bien tus comentarios.

Sí, seguro que debo corregir algunas cuestiones.

Lo que sí tengo claro es a quien me dirijo y quien quiero que sea mi cliente.

Quizás un potencial cliente a quien no le afectan estas historias no es mi cliente.

Será el cliente de otro copy.

No el mío.

No nos entenderemos.

Gracias de nuevo por haberlo revisado

 
Tranquilo José

Vamos directos al cementerio

Está lleno de valientes

Total tenemos que llegar igual

Un abrazo
 
Hola José !!

Coincido con Nuria en que me despista el objetivo al principio.

Quizá lo basaría en una única historia.

Real.

Como comenté en mi asunto de Israbravismo, esta semana grabé unos podcasts.

Y entre los entrevistados estaban algunos deportistas de alto rendimiento.

Si quieres una historia de superación y real (no sé si las que pones son reales, ni tampoco lo pongo en duda) busca a Aida López.

Se rompe la espalda (literalmente) y varios años después vuelve, y ahora es medalla olímpica en pentatlón.

Además de madre.

Una historia de superación brutal.

O de cabezonería. Según se mire.

El resto a mí me parece genial.

La verdad es que tampoco sé mucho.

Sólo si algo me llama la atención o no.

Un abrazo enorme

 
¡Gracias, Sergio!

No conocía la historia de Aida López y, joder,  brutal lo que cuentas. Qué admirable. Me la apunto, sin duda.

Te comparto algo muy personal sobre esta propuesta.

Podía haber tirado de nombres conocidos, sí.

Pero no era eso lo que buscaba.

Lo que quería —quizá no lo he conseguido del todo— es que quien lo lea piense en su propio Jaime, su Samanta o su Jordi.

Porque todos conocemos a alguien así.

Un amigo, un cuñado, una madre, un vecino, alguien que no sale en prensa…

Pero que está librando su batalla —en silencio— sin luchar por ninguna medalla.

Que lo único que quiere es un poco más de tiempo con los suyos.

Y justo por eso son los más grandes.

No quise usar nombres famosos.

Porque la vida no necesita titulares épicos.

La vida ya es bastante épica de por sí cuando alguien lucha cada día, sin necesidad de un público que le aplauda.

Ese es el corazón del texto.

Una pregunta sincera que dudé al escribirla:

¿Cuánto tiempo nos queda?

Gracias por tu comentario.

Me ha hecho repensar, afilar y, sobre todo, recordar por qué escribo lo que escribo.

Un abrazo enorme y Japi Dei

 
Buenas tardes Don José,

A mí me gusta mucho, me faltan datos para corregirte, tendría que mandarte un formulario, je je.

Pero voy a por tí.

La frase donde dices que escribes un Email creo que es la llamada a la acción,y casi no la leo, no resalta.
A mí que soy como el abuelo de Heidi, me resultan demasiadas penas, como que el que lo lee es un despojo.
Creo que con los ejemplos del principio, y que le pongas (te resumo mucho), que es un paquete con tres o 4 ejemplos está bien. Y luego te centras en como les puedes ayudar.

Un saludo y Feliz Año

El puto Quarteback desde su salón.

PD: Esas son las tonterías que se me ocurren.

PD2: Atiende tu estrategia, léelo en alto 20 veces y si te gusta PALANTE.

PD3: Esto es como el doctor House, una pastilla, si estás a punto de morir, es que esa no era, otra pastilla, hasta que lo revientes.

Un abrazote
 
Pues, te soy sincera, he empezado a leerlo y se me ha encendido el sensor de spam, pienso que me vas a vender un seguro de vida; y además te diriges directamente a la persona con dedo acusatorio: "te comparas". Pienso que es mejor hablar de otros, algunos... A mi este rollo espartano no me va, pero todo depende de tu público. La segunda parte del email está mejor en mi opinión. Tu marca tiene que hablar de ti.

Cuenta una historia interesante al principio, y enlázalo con tu marca tiene que hablar de ti, te sugiero. Sencillo.

Suerte, Monica
 
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