Por muchos casos de éxito que consigamos...
Con cada nuevo cliente sigo teniendo miedo a fallar.
Al principio es distinto.
Cuando no tienes nada, cualquier logro sabe a gloria.
Pero conforme vas consiguiendo cosas… el listón sube.
Y ojo, no solo lo subes tú:
➜ Tus propios objetivos se hacen cada vez más grandes
➜ Y la gente empieza a esperar más y más de ti
Ahí es donde aparece la presión "silenciosa".
La de no conformarte.
La de sentir que tienes que romper otro techo… aunque no sepas ni dónde está ese techo.
Es un juego mental.
A veces agotador.
Otras veces, lo que te empuja a dar lo mejor de ti.
Porque ese miedo no es miedo a "fracasar".
Es miedo a no volver a "superarte".
Y al final, quizás ahí esté la magia.
La de tratar cada nuevo SaaS como si fuese el próximo "mejor caso de éxito", aunque lleves decenas a tus espaldas.
¿Qué opinas tú? ¿Has sentido este miedo?

Con cada nuevo cliente sigo teniendo miedo a fallar.
Al principio es distinto.
Cuando no tienes nada, cualquier logro sabe a gloria.
Pero conforme vas consiguiendo cosas… el listón sube.
Y ojo, no solo lo subes tú:
➜ Tus propios objetivos se hacen cada vez más grandes
➜ Y la gente empieza a esperar más y más de ti
Ahí es donde aparece la presión "silenciosa".
La de no conformarte.
La de sentir que tienes que romper otro techo… aunque no sepas ni dónde está ese techo.
Es un juego mental.
A veces agotador.
Otras veces, lo que te empuja a dar lo mejor de ti.
Porque ese miedo no es miedo a "fracasar".
Es miedo a no volver a "superarte".
Y al final, quizás ahí esté la magia.
La de tratar cada nuevo SaaS como si fuese el próximo "mejor caso de éxito", aunque lleves decenas a tus espaldas.
¿Qué opinas tú? ¿Has sentido este miedo?
