Anoche me costó dormir.
Bueno y la noche anterior y la anterior.
Mi cabeza no para de pensar. Mis pensamientos van volando desde la parte física del negocio hasta la online.
Va creando hilos entre ellos, surgen ideas, se crean estructuras, pero cuando parece que algo tiene sentido... se desvanece.
Falta algo. No sé qué es, pero falta algo para que todo esté en pie y funcione como un reloj suizo.
Pero aun así todas las noches doy un pasito más, una nueva pieza encaja. Aunque sea pequeña.
Todas las noches me duermo con esa emoción de cuando era pequeño y era la noche de reyes.
Porque estoy cada día más cerca.
Y me levanto temprano, como el día de reyes.
Y me pongo a escribir con la misma ilusión que abría regalos de debajo del árbol.
Secuencias, cartas, estructuras, ideas...
Algunos regalos eran fascinantes, los dejaba en mi estantería y jugaba todos los días con ellos.
Otros regalos no. Otros regalos jugaba 5 minutos con ellos y luego ni me acordaba de ellos.
Y había algunos que iban a la estantería creyendo que sí, pero no los tocaba más.
Algunos textos funcionan y se quedan conmigo mucho tiempo.
Otros los deshecho enseguida.
Y otros me encantan, me enamoran, pero no venden una jodida mierda.
Pero aún así no paro. Sigo. Continúo.
Porque sé que solo puede fallar el que se rinde.
Hoy me he levantado como muchos días con esa llamita encendida.
Esa llamita que sé que prácticamente tenemos todos en este foro.
Esa llamita que nos llena de ilusión por lo que hacemos.
Y sé que todos conseguiremos nuestros objetivos, tanto los que estamos empezando como yo, como los que llevan mucho tiempo con sus nuevos objetivos.
Porque nos apasiona lo que hacemos, nos apasiona ayudar a los demás, y qué narices, también nos apasiona el dinero y la libertad.
Hoy vamos a escribir buenos textos, hoy avanzaremos otro poquito.
Porque no sabemos cuando y a veces ni el qué, pero va a ocurrir.
Paciencia y trabajo que va a ocurrir.
Con cariño,
Sergio Barquilla.
Bueno y la noche anterior y la anterior.
Mi cabeza no para de pensar. Mis pensamientos van volando desde la parte física del negocio hasta la online.
Va creando hilos entre ellos, surgen ideas, se crean estructuras, pero cuando parece que algo tiene sentido... se desvanece.
Falta algo. No sé qué es, pero falta algo para que todo esté en pie y funcione como un reloj suizo.
Pero aun así todas las noches doy un pasito más, una nueva pieza encaja. Aunque sea pequeña.
Todas las noches me duermo con esa emoción de cuando era pequeño y era la noche de reyes.
Porque estoy cada día más cerca.
Y me levanto temprano, como el día de reyes.
Y me pongo a escribir con la misma ilusión que abría regalos de debajo del árbol.
Secuencias, cartas, estructuras, ideas...
Algunos regalos eran fascinantes, los dejaba en mi estantería y jugaba todos los días con ellos.
Otros regalos no. Otros regalos jugaba 5 minutos con ellos y luego ni me acordaba de ellos.
Y había algunos que iban a la estantería creyendo que sí, pero no los tocaba más.
Algunos textos funcionan y se quedan conmigo mucho tiempo.
Otros los deshecho enseguida.
Y otros me encantan, me enamoran, pero no venden una jodida mierda.
Pero aún así no paro. Sigo. Continúo.
Porque sé que solo puede fallar el que se rinde.
Hoy me he levantado como muchos días con esa llamita encendida.
Esa llamita que sé que prácticamente tenemos todos en este foro.
Esa llamita que nos llena de ilusión por lo que hacemos.
Y sé que todos conseguiremos nuestros objetivos, tanto los que estamos empezando como yo, como los que llevan mucho tiempo con sus nuevos objetivos.
Porque nos apasiona lo que hacemos, nos apasiona ayudar a los demás, y qué narices, también nos apasiona el dinero y la libertad.
Hoy vamos a escribir buenos textos, hoy avanzaremos otro poquito.
Porque no sabemos cuando y a veces ni el qué, pero va a ocurrir.
Paciencia y trabajo que va a ocurrir.
Con cariño,
Sergio Barquilla.
