B-612
Fundador
Hay una parte de las webs de la que casi nadie habla.
No es el copy.
No es el diseño.
No es si vendes mucho o poco.
Es la tripa.
Esa parte que empiezas a mirar cuando ya tienes algo funcionando y de pronto:
– no sabes bien qué pasa cuando alguien compra
– te escriben por cosas que “se supone” que la web ya explica
– tienes miedo de tocar algo y romperlo
– o cada cambio pequeño te cuesta tiempo, dinero o dolores de cabeza
Hace poco estuve en el curso de Ricardo (por cierto, es buenísimo, muy bien explicado y muy práctico).
Y me pasó algo interesante: muchas cosas ya las había vivido antes en proyectos reales, pero el curso me ayudó a ordenar la parte técnica y a entender mejor por qué ciertas decisiones ahorran dinero y otras lo encarecen con el tiempo.
Ahí también conecté bastante con la estrategia técnica que se ve en el ecosistema de Isra.
No el discurso, sino lo que realmente funciona por detrás:
estructuras simples, control del acceso, automatización bien pensada y una web que no depende de estar tocándola todo el día.
He pasado por montar cosas simples (estructura, cobros, páginas legales) y también por meterme en la cocina de plataformas que ya están vendiendo. O sea, de sistemas bastante más complejos, de esos que usan empresas grandes cuando ya están vendiendo en serio.
SAP, CRMs como C4C, Salesforce o HubSpot… eso te da perspectiva sobre qué funciona en el tiempo y qué no.
Cosas poco sexys pero muy reales, como:
– cómo se entregan accesos sin que estés tú detrás
– qué pasa cuando alguien deja de pagar
– dónde alojas el contenido para no pagar una fortuna
– cómo mantener WordPress sin cruzar los dedos en cada actualización
– Visión técnica para decidir qué conviene integrar y qué no, según el tamaño del negocio.
– o cómo hacer que alguien encuentre lo que busca sin escribirte
Una distinción útil:
vender en una plataforma tipo Hotmart no es lo mismo que tener tu propia plataforma.
No es mejor ni peor.
Es distinto.
Hay casos en los que tiene todo el sentido seguir ahí,
y otros en los que empezar a tener algo propio da más control, más margen y menos fricción en el día a día.
No hago webs desde cero.
No vendo funnels.
Me meto en webs que ya existen (tengan cursos, membresías o servicios)
y ayudo a ordenarlas por dentro para que acompañen el negocio en vez de estorbarlo.
Si tienes web —o cursos ya vendidos— y al leer esto pensaste “sí, esto me pasa”, escríbeme y lo vemos con calma.
Si no tiene sentido para tu caso, te lo diré igual.
Al final, casi nunca es falta de ventas.
Es que la tripa de la web no está acompañando lo que ya estás haciendo.
Best,
D.
No es el copy.
No es el diseño.
No es si vendes mucho o poco.
Es la tripa.
Esa parte que empiezas a mirar cuando ya tienes algo funcionando y de pronto:
– no sabes bien qué pasa cuando alguien compra
– te escriben por cosas que “se supone” que la web ya explica
– tienes miedo de tocar algo y romperlo
– o cada cambio pequeño te cuesta tiempo, dinero o dolores de cabeza
Hace poco estuve en el curso de Ricardo (por cierto, es buenísimo, muy bien explicado y muy práctico).
Y me pasó algo interesante: muchas cosas ya las había vivido antes en proyectos reales, pero el curso me ayudó a ordenar la parte técnica y a entender mejor por qué ciertas decisiones ahorran dinero y otras lo encarecen con el tiempo.
Ahí también conecté bastante con la estrategia técnica que se ve en el ecosistema de Isra.
No el discurso, sino lo que realmente funciona por detrás:
estructuras simples, control del acceso, automatización bien pensada y una web que no depende de estar tocándola todo el día.
He pasado por montar cosas simples (estructura, cobros, páginas legales) y también por meterme en la cocina de plataformas que ya están vendiendo. O sea, de sistemas bastante más complejos, de esos que usan empresas grandes cuando ya están vendiendo en serio.
SAP, CRMs como C4C, Salesforce o HubSpot… eso te da perspectiva sobre qué funciona en el tiempo y qué no.
Cosas poco sexys pero muy reales, como:
– cómo se entregan accesos sin que estés tú detrás
– qué pasa cuando alguien deja de pagar
– dónde alojas el contenido para no pagar una fortuna
– cómo mantener WordPress sin cruzar los dedos en cada actualización
– Visión técnica para decidir qué conviene integrar y qué no, según el tamaño del negocio.
– o cómo hacer que alguien encuentre lo que busca sin escribirte
Una distinción útil:
vender en una plataforma tipo Hotmart no es lo mismo que tener tu propia plataforma.
No es mejor ni peor.
Es distinto.
Hay casos en los que tiene todo el sentido seguir ahí,
y otros en los que empezar a tener algo propio da más control, más margen y menos fricción en el día a día.
No hago webs desde cero.
No vendo funnels.
Me meto en webs que ya existen (tengan cursos, membresías o servicios)
y ayudo a ordenarlas por dentro para que acompañen el negocio en vez de estorbarlo.
Si tienes web —o cursos ya vendidos— y al leer esto pensaste “sí, esto me pasa”, escríbeme y lo vemos con calma.
Si no tiene sentido para tu caso, te lo diré igual.
Al final, casi nunca es falta de ventas.
Es que la tripa de la web no está acompañando lo que ya estás haciendo.
Best,
D.