Últimamente estoy pululando por muchos eventos.
Charlas, ponencias, webinars,
Y en una de ellas… me quedé ojiplática.
Un ponente contaba entusiasmado un experimento con Inteligencia Artificial, of course.
Decía que había subido toda la base de datos de clientes a una IA para “entrenarla” y que le ayudara a hacer segmentaciones, predicciones de compra, recomendaciones automáticas y hasta campañas de email personalizadas.
La lista incluía de todo:
Vamos, un tesoro de datos.
Y mientras él contaba todo aquello tan orgulloso, yo solo podía pensar:
“Ay, madre… esto es una bomba legal a punto de estallar.”
Porque claro, no puedes subir datos personales a una IA así, sin más.
Ni aunque la IA sea la más lista del planeta.
Ni aunque todo sea “por mejorar la experiencia del cliente”.
Desde el 2 de agosto de 2025, el Reglamento Europeo de Inteligencia Artificial (sí, ya está en vigor) exige que toda herramienta que procese datos personales cumpla una serie de garantías.
Y, además, sigue vigente lo de siempre: el RGPD.
Es decir, si subes nombres, emails, localizaciones o historiales de compra a una IA sin permiso, estás cediendo datos a un tercero sin base legal.
Traducido: multas, pérdida de confianza y un marrón considerable.
¿Puedes hacer este experimento sin riesgos?
Claro que si, pero teniendo en cuenta varias cosas que hoy voy a explicar en el directo que haré para esta comunidad.
Charlas, ponencias, webinars,
Y en una de ellas… me quedé ojiplática.
Un ponente contaba entusiasmado un experimento con Inteligencia Artificial, of course.
Decía que había subido toda la base de datos de clientes a una IA para “entrenarla” y que le ayudara a hacer segmentaciones, predicciones de compra, recomendaciones automáticas y hasta campañas de email personalizadas.
La lista incluía de todo:
- historiales de compra
- localizaciones
- formas de pago
- mportamientos y preferencias
Vamos, un tesoro de datos.
Y mientras él contaba todo aquello tan orgulloso, yo solo podía pensar:
“Ay, madre… esto es una bomba legal a punto de estallar.”
Porque claro, no puedes subir datos personales a una IA así, sin más.
Ni aunque la IA sea la más lista del planeta.
Ni aunque todo sea “por mejorar la experiencia del cliente”.
Desde el 2 de agosto de 2025, el Reglamento Europeo de Inteligencia Artificial (sí, ya está en vigor) exige que toda herramienta que procese datos personales cumpla una serie de garantías.
Y, además, sigue vigente lo de siempre: el RGPD.
Es decir, si subes nombres, emails, localizaciones o historiales de compra a una IA sin permiso, estás cediendo datos a un tercero sin base legal.
Traducido: multas, pérdida de confianza y un marrón considerable.
¿Puedes hacer este experimento sin riesgos?
Claro que si, pero teniendo en cuenta varias cosas que hoy voy a explicar en el directo que haré para esta comunidad.