• ¡Hola!
    Con base en las sugerencias de los socios, abrimos las secciones de inversión/defi/finanzas y la de Mentalidad. También queda abierta una nueva sección de fiscalidad para todos los usuarios. ¡Gracias!

La tarjeta ganadora de la pescadería

Qué hay,
Soy nueva por aquí y he pensado:

¿Qué podría contar yo sea interesante en este foro?

Así que llegué a la conclusión de que podía compartir el proceso que me llevó a ser una de las tarjetas ganadoras del concurso del gran Isra.

Que quizás no te interesa.
Pero seguro que a alguien sí.

Y quizás os dé una idea para alguna tarjeta de visita chula para vuestros negocios.

Bueno.
Sobra decir que la tarjeta de la pescadería no era de una pescadería ¿no?

Resulta que cuando me enteré del concurso de Isra empecé a hablar con mi amigo Carlos (que es el que me ha invitado a este foro).

¿Qué tarjeta podía hacer yo?


Habría muchos copywriters.
Así que había que destacar.
Había que hacer algo diferente.
Había que pensar.

Entonces él dio con la clave:

¿Por qué no vendes otra cosa en vez de venderte a ti?
Lo que sea.
Al final eso es lo que haces como copy, vender los negocios de otros ¿no?


Brillante ¿verdad?

Sí, brillante.

Así que como bien recomienda Isra, me fui a caminar para pensar.
Pero en este caso fui con mi padre que me ayudó con la lluvia de ideas.
Y cambié los bosques andorranos por el muelle de mi pequeño pueblo canario.

Y sí.
Lo has adivinado.

Ahí, entre barcos y marineros nació la idea de una pescadería.

Pero ahora venía el gran reto.

¿Cómo venderla?

Lo primero que pensé fue en reírme del enemigo.

La primera tarjeta era algo así como:
“No compres pescado que tiene mercurio, mejor sigue dándole big Mac a tus hijos”

Lo sé.

Mej

Había algo que no me terminaba de encajar.
No tenía emoción.
Ni gancho.

Y otra charla con mi amigo Carlos, me lo confirmó.

Así que nos centramos en pensar:

¿Qué le llamaría la atención a una señora de mediana edad que va al mercado a buscar pescado?

Y pensé en mi madre.
En sus amigas.
En las novelas turcas que ven.
En popeye (sí, en popeye).
En la imagen que se tiene de los marineros.

Entonces nació esto (ver imágenes)
(espero que se vean porque no controlo mucho esto).

Y el resto es historia.

¿Qué por qué te lo cuento?

Pues porque lo mismo te da alguna idea para algo, yo que sé.

Y para que veas la página a la que te llevaba el QR, porque créeme, tiene su gracia.
(sobretodo el final)

Pd: Tengo curiosidad por ver vuestras tarjetas.
Así que estáis invitados a dejarlas por aquí!

Pd 2: Como puedes observar mi victoria no fue solo mia.
Fue compartida con mi amigo y mi padre.

Así que puede que haya hecho trampas.
Pero nadie dijo que no estuvieran permitidas.
 

Adjuntos

  • Captura de pantalla 2025-06-11 a las 14.28.53.webp
    Captura de pantalla 2025-06-11 a las 14.28.53.webp
    54 KB · Vistas: 60
  • Captura de pantalla 2025-06-11 a las 14.28.58.webp
    Captura de pantalla 2025-06-11 a las 14.28.58.webp
    62.7 KB · Vistas: 61
Qué hay,
Soy nueva por aquí y he pensado:

¿Qué podría contar yo sea interesante en este foro?

Así que llegué a la conclusión de que podía compartir el proceso que me llevó a ser una de las tarjetas ganadoras del concurso del gran Isra.

Que quizás no te interesa.
Pero seguro que a alguien sí.

Y quizás os dé una idea para alguna tarjeta de visita chula para vuestros negocios.

Bueno.
Sobra decir que la tarjeta de la pescadería no era de una pescadería ¿no?

Resulta que cuando me enteré del concurso de Isra empecé a hablar con mi amigo Carlos (que es el que me ha invitado a este foro).

¿Qué tarjeta podía hacer yo?


Habría muchos copywriters.
Así que había que destacar.
Había que hacer algo diferente.
Había que pensar.

Entonces él dio con la clave:

¿Por qué no vendes otra cosa en vez de venderte a ti?
Lo que sea.
Al final eso es lo que haces como copy, vender los negocios de otros ¿no?


Brillante ¿verdad?

Sí, brillante.

Así que como bien recomienda Isra, me fui a caminar para pensar.
Pero en este caso fui con mi padre que me ayudó con la lluvia de ideas.
Y cambié los bosques andorranos por el muelle de mi pequeño pueblo canario.

Y sí.
Lo has adivinado.

Ahí, entre barcos y marineros nació la idea de una pescadería.

Pero ahora venía el gran reto.

¿Cómo venderla?

Lo primero que pensé fue en reírme del enemigo.

La primera tarjeta era algo así como:
“No compres pescado que tiene mercurio, mejor sigue dándole big Mac a tus hijos”

Lo sé.

Mej

Había algo que no me terminaba de encajar.
No tenía emoción.
Ni gancho.

Y otra charla con mi amigo Carlos, me lo confirmó.

Así que nos centramos en pensar:

¿Qué le llamaría la atención a una señora de mediana edad que va al mercado a buscar pescado?

Y pensé en mi madre.
En sus amigas.
En las novelas turcas que ven.
En popeye (sí, en popeye).
En la imagen que se tiene de los marineros.

Entonces nació esto (ver imágenes)
(espero que se vean porque no controlo mucho esto).

Y el resto es historia.

¿Qué por qué te lo cuento?

Pues porque lo mismo te da alguna idea para algo, yo que sé.

Y para que veas la página a la que te llevaba el QR, porque créeme, tiene su gracia.
(sobretodo el final)

Pd: Tengo curiosidad por ver vuestras tarjetas.
Así que estáis invitados a dejarlas por aquí!

Pd 2: Como puedes observar mi victoria no fue solo mia.
Fue compartida con mi amigo y mi padre.

Así que puede que haya hecho trampas.
Pero nadie dijo que no estuvieran permitidas.
Jajaja buenísimo, suscrito!
 
Jajaja.
Qué hay,
Soy nueva por aquí y he pensado:

¿Qué podría contar yo sea interesante en este foro?

Así que llegué a la conclusión de que podía compartir el proceso que me llevó a ser una de las tarjetas ganadoras del concurso del gran Isra.

Que quizás no te interesa.
Pero seguro que a alguien sí.

Y quizás os dé una idea para alguna tarjeta de visita chula para vuestros negocios.

Bueno.
Sobra decir que la tarjeta de la pescadería no era de una pescadería ¿no?

Resulta que cuando me enteré del concurso de Isra empecé a hablar con mi amigo Carlos (que es el que me ha invitado a este foro).

¿Qué tarjeta podía hacer yo?


Habría muchos copywriters.
Así que había que destacar.
Había que hacer algo diferente.
Había que pensar.

Entonces él dio con la clave:

¿Por qué no vendes otra cosa en vez de venderte a ti?
Lo que sea.
Al final eso es lo que haces como copy, vender los negocios de otros ¿no?


Brillante ¿verdad?

Sí, brillante.

Así que como bien recomienda Isra, me fui a caminar para pensar.
Pero en este caso fui con mi padre que me ayudó con la lluvia de ideas.
Y cambié los bosques andorranos por el muelle de mi pequeño pueblo canario.

Y sí.
Lo has adivinado.

Ahí, entre barcos y marineros nació la idea de una pescadería.

Pero ahora venía el gran reto.

¿Cómo venderla?

Lo primero que pensé fue en reírme del enemigo.

La primera tarjeta era algo así como:
“No compres pescado que tiene mercurio, mejor sigue dándole big Mac a tus hijos”

Lo sé.

Mej

Había algo que no me terminaba de encajar.
No tenía emoción.
Ni gancho.

Y otra charla con mi amigo Carlos, me lo confirmó.

Así que nos centramos en pensar:

¿Qué le llamaría la atención a una señora de mediana edad que va al mercado a buscar pescado?

Y pensé en mi madre.
En sus amigas.
En las novelas turcas que ven.
En popeye (sí, en popeye).
En la imagen que se tiene de los marineros.

Entonces nació esto (ver imágenes)
(espero que se vean porque no controlo mucho esto).

Y el resto es historia.

¿Qué por qué te lo cuento?

Pues porque lo mismo te da alguna idea para algo, yo que sé.

Y para que veas la página a la que te llevaba el QR, porque créeme, tiene su gracia.
(sobretodo el final)

Pd: Tengo curiosidad por ver vuestras tarjetas.
Así que estáis invitados a dejarlas por aquí!

Pd 2: Como puedes observar mi victoria no fue solo mia.
Fue compartida con mi amigo y mi padre.

Así que puede que haya hecho trampas.
Pero nadie dijo que no estuvieran permitidas.
Jajaja. Muy bueno. Me suscribo ^_^
Gracias!
 
Ostras, qué bueno!!! Enhorabuena por ganar, y por tener esa cabecita (y padre y amigo).

Mucho que aprender de ti (por supuesto me suscribo para aprovecharte).

Y aprovecho para preguntas... no tienes el doble opt-in, verdad? Por?

Gracias!!
 
Qué hay,
Soy nueva por aquí y he pensado:

¿Qué podría contar yo sea interesante en este foro?

Así que llegué a la conclusión de que podía compartir el proceso que me llevó a ser una de las tarjetas ganadoras del concurso del gran Isra.

Que quizás no te interesa.
Pero seguro que a alguien sí.

Y quizás os dé una idea para alguna tarjeta de visita chula para vuestros negocios.

Bueno.
Sobra decir que la tarjeta de la pescadería no era de una pescadería ¿no?

Resulta que cuando me enteré del concurso de Isra empecé a hablar con mi amigo Carlos (que es el que me ha invitado a este foro).

¿Qué tarjeta podía hacer yo?


Habría muchos copywriters.
Así que había que destacar.
Había que hacer algo diferente.
Había que pensar.

Entonces él dio con la clave:

¿Por qué no vendes otra cosa en vez de venderte a ti?
Lo que sea.
Al final eso es lo que haces como copy, vender los negocios de otros ¿no?


Brillante ¿verdad?

Sí, brillante.

Así que como bien recomienda Isra, me fui a caminar para pensar.
Pero en este caso fui con mi padre que me ayudó con la lluvia de ideas.
Y cambié los bosques andorranos por el muelle de mi pequeño pueblo canario.

Y sí.
Lo has adivinado.

Ahí, entre barcos y marineros nació la idea de una pescadería.

Pero ahora venía el gran reto.

¿Cómo venderla?

Lo primero que pensé fue en reírme del enemigo.

La primera tarjeta era algo así como:
“No compres pescado que tiene mercurio, mejor sigue dándole big Mac a tus hijos”

Lo sé.

Mej

Había algo que no me terminaba de encajar.
No tenía emoción.
Ni gancho.

Y otra charla con mi amigo Carlos, me lo confirmó.

Así que nos centramos en pensar:

¿Qué le llamaría la atención a una señora de mediana edad que va al mercado a buscar pescado?

Y pensé en mi madre.
En sus amigas.
En las novelas turcas que ven.
En popeye (sí, en popeye).
En la imagen que se tiene de los marineros.

Entonces nació esto (ver imágenes)
(espero que se vean porque no controlo mucho esto).

Y el resto es historia.

¿Qué por qué te lo cuento?

Pues porque lo mismo te da alguna idea para algo, yo que sé.

Y para que veas la página a la que te llevaba el QR, porque créeme, tiene su gracia.
(sobretodo el final)

Pd: Tengo curiosidad por ver vuestras tarjetas.
Así que estáis invitados a dejarlas por aquí!

Pd 2: Como puedes observar mi victoria no fue solo mia.
Fue compartida con mi amigo y mi padre.

Así que puede que haya hecho trampas.
Pero nadie dijo que no estuvieran permitidas.
Que maravilla!!!
 
Depende mucho de lo que vendas. Eventos de tu sector. Presentaciones / firmas de libros de referentes de lo tuyo. Conferencias de temas que interesan a tu público. Dejarlas en bares a los que acude tu público: mi clienta de la escuela de pilotos las puso en el bar de Cuatro Vientos.
 
Buenísima. Me ha encantado el enfoque lúdico. Enhorabuena por el premio.

La mía también jugaba al despiste jejeje
Algunos la conocerán porque estuve intercambiando tarjetas en la cola:

Ver el archivo adjunto 69

La url a la que lleva:

¿Qué tal te funcionan las tarjetas Ana?
 
Qué hay,
Soy nueva por aquí y he pensado:

¿Qué podría contar yo sea interesante en este foro?

Así que llegué a la conclusión de que podía compartir el proceso que me llevó a ser una de las tarjetas ganadoras del concurso del gran Isra.

Que quizás no te interesa.
Pero seguro que a alguien sí.

Y quizás os dé una idea para alguna tarjeta de visita chula para vuestros negocios.

Bueno.
Sobra decir que la tarjeta de la pescadería no era de una pescadería ¿no?

Resulta que cuando me enteré del concurso de Isra empecé a hablar con mi amigo Carlos (que es el que me ha invitado a este foro).

¿Qué tarjeta podía hacer yo?


Habría muchos copywriters.
Así que había que destacar.
Había que hacer algo diferente.
Había que pensar.

Entonces él dio con la clave:

¿Por qué no vendes otra cosa en vez de venderte a ti?
Lo que sea.
Al final eso es lo que haces como copy, vender los negocios de otros ¿no?


Brillante ¿verdad?

Sí, brillante.

Así que como bien recomienda Isra, me fui a caminar para pensar.
Pero en este caso fui con mi padre que me ayudó con la lluvia de ideas.
Y cambié los bosques andorranos por el muelle de mi pequeño pueblo canario.

Y sí.
Lo has adivinado.

Ahí, entre barcos y marineros nació la idea de una pescadería.

Pero ahora venía el gran reto.

¿Cómo venderla?

Lo primero que pensé fue en reírme del enemigo.

La primera tarjeta era algo así como:
“No compres pescado que tiene mercurio, mejor sigue dándole big Mac a tus hijos”

Lo sé.

Mej

Había algo que no me terminaba de encajar.
No tenía emoción.
Ni gancho.

Y otra charla con mi amigo Carlos, me lo confirmó.

Así que nos centramos en pensar:

¿Qué le llamaría la atención a una señora de mediana edad que va al mercado a buscar pescado?

Y pensé en mi madre.
En sus amigas.
En las novelas turcas que ven.
En popeye (sí, en popeye).
En la imagen que se tiene de los marineros.

Entonces nació esto (ver imágenes)
(espero que se vean porque no controlo mucho esto).

Y el resto es historia.

¿Qué por qué te lo cuento?

Pues porque lo mismo te da alguna idea para algo, yo que sé.

Y para que veas la página a la que te llevaba el QR, porque créeme, tiene su gracia.
(sobretodo el final)

Pd: Tengo curiosidad por ver vuestras tarjetas.
Así que estáis invitados a dejarlas por aquí!

Pd 2: Como puedes observar mi victoria no fue solo mia.
Fue compartida con mi amigo y mi padre.

Así que puede que haya hecho trampas.
Pero nadie dijo que no estuvieran permitidas.
Está muy bien Una Copy Más,

Ahora, has desaprovechado una oportunidad grandísima de hacer referencia a pescado fresco y poner una concha bien grande.

Vamos

"A todos los marineros fuertes y morenazos, sacados de novelas turcas les gusta el pescado fresco"


¿Qué le llamaría la atención a una señora de mediana edad que va al mercado a buscar pescado?
Que su marido le coma pescado.
 
Hello de nuevo desde la pescadería de Emilio!

Muchas gracias a todos por vuestros mensajes.
Pero más todavía a los que os habéis suscrito.

Es un placer teneros a todos por mi no tan humilde lista.
Así que hablaremos y nos conoceremos más por allí!

Y ahora me tengo que ir, que el pescado no se limpia solo.
 
Volver
Arriba