Imagina que subes de peso, como cualquier persona.
Sabes que esto podría traerte problemas,
pero continúas con la misma rutina:
misma actividad física, mismas comidas, mismo descanso.
En modo sobrevivencia.
Y no es que no sepas que deberías reducir la ansiedad o el cortisol.
Incluso si tienes disciplina, no basta si tu cortisol es una montaña rusa.
Seguramente creías que todo era cuestión de fuerza de voluntad…
que, si te esforzabas lo suficiente, se corregiría.
Pero déjame decirte algo: no es así.
Las experiencias de la infancia pueden detonar un sistema de alerta permanente.
El cortisol, esa hormona que debería protegerte, empieza a desgastarte.
Y esto se manifiesta así:
Estás en un estado mental que no busca paz, sino validación.
Y eso te desgasta.
No necesitas estar en hipnosis para sanar, pero sí necesitas un estado de profunda tranquilidad en el que tu mensaje interior sea claro: priorizarte.
Lo que me está ayudando es descubrir el origen de mis miedos,
abrazarlos con compasión y reenfocar mi mente.
Así, poco a poco, voy calmando mi mente y alejándola de ese estado en el que se comporta como un perro inquieto…
Tú también puedes empezar.
Escribe AUDIO... Y te envió un audio para que entrenes tu mente,
aprendas a calmarla y comiences a volver a ti.
P.D.: Educa a tu mente… y tu subconsciente te lo agradecerá.
Sabes que esto podría traerte problemas,
pero continúas con la misma rutina:
misma actividad física, mismas comidas, mismo descanso.
En modo sobrevivencia.
Y no es que no sepas que deberías reducir la ansiedad o el cortisol.
Incluso si tienes disciplina, no basta si tu cortisol es una montaña rusa.
Seguramente creías que todo era cuestión de fuerza de voluntad…
que, si te esforzabas lo suficiente, se corregiría.
Pero déjame decirte algo: no es así.
Las experiencias de la infancia pueden detonar un sistema de alerta permanente.
El cortisol, esa hormona que debería protegerte, empieza a desgastarte.
Y esto se manifiesta así:
- No logras dormir bien. Estás como un búho, alerta, con una voz interna que te susurra: “debes resolverlo todo”.
- Te angustias si no cumples las expectativas, porque sientes que no eres suficiente.
- Trabajas en mil cosas a la vez, sin foco, como ese perro inquieto que no para de moverse.
- Vives a la defensiva, en un estado de alerta constante.
Estás en un estado mental que no busca paz, sino validación.
Y eso te desgasta.
No necesitas estar en hipnosis para sanar, pero sí necesitas un estado de profunda tranquilidad en el que tu mensaje interior sea claro: priorizarte.
Lo que me está ayudando es descubrir el origen de mis miedos,
abrazarlos con compasión y reenfocar mi mente.
Así, poco a poco, voy calmando mi mente y alejándola de ese estado en el que se comporta como un perro inquieto…
Tú también puedes empezar.
Escribe AUDIO... Y te envió un audio para que entrenes tu mente,
aprendas a calmarla y comiences a volver a ti.
P.D.: Educa a tu mente… y tu subconsciente te lo agradecerá.