Amanezco conduciendo
Como hubo unos años que hacía a diario
Ahora, en agosto que se acaba ya y con mucha gente de vacaciones, en televisiones y radios emiten refritos y más refritos de programas pasados
No voy a decir que sean malos, al contrario, algunos te rememoran viejos tiempos, viejos personajes, antiguas situaciones y temas
Y si no es así, te los descubren
Los locutores de radio siempre han sido admirados por mí, al igual que los escritores, que los buenos escritores, puedes meter aquí al bueno de Emilio Salgari, redactor capaz de meterte dentro de un zarzal incluso con sus descripciones tan y tan realistas de cualquier paisaje
Era buenísimo el chaval en lo suyo
Conduciendo rememoraban viejas entrevistas y programas
Locutores y presentadores que te llevaban de la mano a ver como recibía puñetazos Urtain, como ganaba el Tour Belmonte, como triunfaba el Cordobés en sus comienzos de matador, los éxitos de Manolo Escobar y Julio Iglesias o el partido de liga de un domingo por la tarde
Ahora nos apoyamos en la imagen para contar lo que sea que queramos contar. Sin imagen no hay tema y es, al contrario. Un buen uso de la palabra puede situar al lector, o al escuchante, en la posición que quieres que se sitúe
No es fácil. Es lo que se ha hecho siempre, con palabras se ha contado todo
No desdeño para nada el video, aunque también se nutre de la palabra para contar lo que sucede en la pantalla
Admiro la capacidad de esos trabajadores de radio que, desde una habitación cerrada y sin ventanas en su mayoría, son capaces de llevarte al frente de cualquier manifestación, de protesta o de apoyo, al mejor de todos los eventos y a los peores momentos de alguna guerra
Sin moverse de la silla
Y tú viajar hasta esos lugares haciéndolo que sea puesto que la imaginación no necesita de trenes ni aviones para llegar al destino. Y vivirlo
Como hubo unos años que hacía a diario
Ahora, en agosto que se acaba ya y con mucha gente de vacaciones, en televisiones y radios emiten refritos y más refritos de programas pasados
No voy a decir que sean malos, al contrario, algunos te rememoran viejos tiempos, viejos personajes, antiguas situaciones y temas
Y si no es así, te los descubren
Los locutores de radio siempre han sido admirados por mí, al igual que los escritores, que los buenos escritores, puedes meter aquí al bueno de Emilio Salgari, redactor capaz de meterte dentro de un zarzal incluso con sus descripciones tan y tan realistas de cualquier paisaje
Era buenísimo el chaval en lo suyo
Conduciendo rememoraban viejas entrevistas y programas
Locutores y presentadores que te llevaban de la mano a ver como recibía puñetazos Urtain, como ganaba el Tour Belmonte, como triunfaba el Cordobés en sus comienzos de matador, los éxitos de Manolo Escobar y Julio Iglesias o el partido de liga de un domingo por la tarde
Ahora nos apoyamos en la imagen para contar lo que sea que queramos contar. Sin imagen no hay tema y es, al contrario. Un buen uso de la palabra puede situar al lector, o al escuchante, en la posición que quieres que se sitúe
No es fácil. Es lo que se ha hecho siempre, con palabras se ha contado todo
No desdeño para nada el video, aunque también se nutre de la palabra para contar lo que sucede en la pantalla
Admiro la capacidad de esos trabajadores de radio que, desde una habitación cerrada y sin ventanas en su mayoría, son capaces de llevarte al frente de cualquier manifestación, de protesta o de apoyo, al mejor de todos los eventos y a los peores momentos de alguna guerra
Sin moverse de la silla
Y tú viajar hasta esos lugares haciéndolo que sea puesto que la imaginación no necesita de trenes ni aviones para llegar al destino. Y vivirlo