Hace unos años, en Sudáfrica, un veterinario me mostró dos fotos.
En la primera:
un rinoceronte abierto, vivo, pero destrozado… una imagen que no se olvida.
En la segunda:
el mismo animal, semanas después, caminando otra vez.
Ese contraste entre la crueldad y la esperanza me rompió y me armó al mismo tiempo.
Ahí entendí algo:
yo viajaba para ver lugares…
pero ese día viajé para sentir, para entender, para ser parte de algo más grande que mi ego, mi vida o mis miedos.
Y esa sensación me acompañó hasta Argentina.
No me soltó.
Me pedía hacer algo.
Así nació The KAVU Way:
un viaje pequeño (15 personas), pero enorme en experiencia.
No es turismo.
No es lujo.
No es un safari con gin tonic.
Es:
• dormir en la sabana
• hablar con quienes arriesgan la vida por proteger animales
• ver la conservación de cerca, sin filtros
• conectar con uno mismo y con otros que necesitan “algo más” en la vida
• viajar dejando una huella real
El viaje ya está creado.
Ya hay gente aplicando.
Ya hay interés.
Pero acá está mi problema:
No sé cómo comunicarlo para que la gente entienda lo que realmente es.
Ni quiero sonar ONG, ni dramática, ni new age, ni vendedora de humo.
Quiero que llegue a quienes NECESITAN un viaje así.
A los que están hartos de viajar para consumir y quieren viajar para transformar.
Por eso vengo acá.
Si alguien quiere leer mi comunicación, destriparla, criticarla o decirme dónde estoy fallando…
Lo necesito.
Este viaje nació de un impacto muy real.
Y quiero contarlo con la fuerza, claridad y verdad que merece.
Abajo les dejo un link que los lleva a uno de mis videos.
aca
En la primera:
un rinoceronte abierto, vivo, pero destrozado… una imagen que no se olvida.
En la segunda:
el mismo animal, semanas después, caminando otra vez.
Ese contraste entre la crueldad y la esperanza me rompió y me armó al mismo tiempo.
Ahí entendí algo:
yo viajaba para ver lugares…
pero ese día viajé para sentir, para entender, para ser parte de algo más grande que mi ego, mi vida o mis miedos.
Y esa sensación me acompañó hasta Argentina.
No me soltó.
Me pedía hacer algo.
Así nació The KAVU Way:
un viaje pequeño (15 personas), pero enorme en experiencia.
No es turismo.
No es lujo.
No es un safari con gin tonic.
Es:
• dormir en la sabana
• hablar con quienes arriesgan la vida por proteger animales
• ver la conservación de cerca, sin filtros
• conectar con uno mismo y con otros que necesitan “algo más” en la vida
• viajar dejando una huella real
El viaje ya está creado.
Ya hay gente aplicando.
Ya hay interés.
Pero acá está mi problema:
No sé cómo comunicarlo para que la gente entienda lo que realmente es.
Ni quiero sonar ONG, ni dramática, ni new age, ni vendedora de humo.
Quiero que llegue a quienes NECESITAN un viaje así.
A los que están hartos de viajar para consumir y quieren viajar para transformar.
Por eso vengo acá.
Si alguien quiere leer mi comunicación, destriparla, criticarla o decirme dónde estoy fallando…
Lo necesito.
Este viaje nació de un impacto muy real.
Y quiero contarlo con la fuerza, claridad y verdad que merece.
Abajo les dejo un link que los lleva a uno de mis videos.
aca