El apagón de ayer que suena a título de película de terror española que acaba siendo un drama de cómo una pareja gay se enfrenta a la discriminación tras un periodo sin electricidad, me decepcionó.
Puse gasolina, recogí a mis hijos del cole y mi mujer llegó del trabajo.
Y esperando a que llegaran los zombies.
Me puse a leer La Conversación de 2 Genios que compartió Isra Bravo y que había impreso. Sí, soy mala persona y por mi culpa nos quedaremos sin árboles. Y sin papel de WC.
Esperando.
Los zombies no llegaban.
Vivo cerca de la playa. Estaba a petar.
Zombies muy estresados. Tomando el sol. Algunos incluso en el mar.
Niños riendo.
Parejas haciéndose mimos (aka se metían mano).
Yo llevé a mi perra.
Me refiero al animal. La mascota.
Sin zombies.
Volví a casa. Jugué con mis hijos. Seguí leyendo. Algún whatsapp de grupos de amigos a ver quien ya tenía luz.
Seguí leyendo.
Leyendo y esperando a los zombies.
Volvió la luz.
Sin zombies.
Me lo pasé bien. Muy bien. Avancé en mi lectura. Escribí unas ideas de spin off de mi negocio y jugué con mis hijos y tuve a mi familia cerca.
¿Qué más puedo pedir?
Unos cuantos zombies para tener algo que contar. Si sobrevivía.
Por favor, señores del gobierno, para la próxima háganlo bien.
Primero que caiga en un día de Champions o de un Barça-Madrid, que ahí jode de verdad.
Y contratar unos cuantos zombies que salgan a la calle a morder a quien se encuentren. Visto lo de ayer, estarán todos en la playa. Fácil. Seguro que ni oponen resistencia. Para qué correr. Para qué luchar.
Seamos zombies.
Japi Dei
Puse gasolina, recogí a mis hijos del cole y mi mujer llegó del trabajo.
Y esperando a que llegaran los zombies.
Me puse a leer La Conversación de 2 Genios que compartió Isra Bravo y que había impreso. Sí, soy mala persona y por mi culpa nos quedaremos sin árboles. Y sin papel de WC.
Esperando.
Los zombies no llegaban.
Vivo cerca de la playa. Estaba a petar.
Zombies muy estresados. Tomando el sol. Algunos incluso en el mar.
Niños riendo.
Parejas haciéndose mimos (aka se metían mano).
Yo llevé a mi perra.
Me refiero al animal. La mascota.
Sin zombies.
Volví a casa. Jugué con mis hijos. Seguí leyendo. Algún whatsapp de grupos de amigos a ver quien ya tenía luz.
Seguí leyendo.
Leyendo y esperando a los zombies.
Volvió la luz.
Sin zombies.
Me lo pasé bien. Muy bien. Avancé en mi lectura. Escribí unas ideas de spin off de mi negocio y jugué con mis hijos y tuve a mi familia cerca.
¿Qué más puedo pedir?
Unos cuantos zombies para tener algo que contar. Si sobrevivía.
Por favor, señores del gobierno, para la próxima háganlo bien.
Primero que caiga en un día de Champions o de un Barça-Madrid, que ahí jode de verdad.
Y contratar unos cuantos zombies que salgan a la calle a morder a quien se encuentren. Visto lo de ayer, estarán todos en la playa. Fácil. Seguro que ni oponen resistencia. Para qué correr. Para qué luchar.
Seamos zombies.
Japi Dei