Muy buenos días, Salvatore.
En realidad es sencillo y como todo, cuestión de práctica.
Cuando tengas un nuevo cliente, hay varios sitios en los que podrás estudiar su estilo, sus expresiones, para poder utilizarlas cuando escribas para él:
–Graba la videollamada inicial que tengáis. En esa videollamada, quien más debe hablar es el cliente. Verás las muletillas que tiene, las expresiones que usa, incluso su personalidad (más suave, más fuerte, más lanzada, más introvertida...). Ahí tendrás tu gran fuente de recursos expresivos natural y de primera mano.
–Si tiene vídeos, entrevistas, publicaciones en redes... ahí hay otra fuente. Te vale tanto material audiovisual como escrito. Las redes personales mejor que las de empresa, porque cuando son comunicaciones de empresa la gente tiende a ponerse más formal y seria.
–Pídele que te mande alguna comunicación con clientes, para ver cómo se dirige a ellos y cómo les habla.
–Pídele que te mande por audio alguna historia: historias de la infancia, con clientes, la historia de su negocio... Historias que luego tú puedas usar para el email marketing, por ejemplo. Transcríbela exactamente como te la cuente y después dale los toques de copy.
Sobre todo, anota las expresiones propias que tenga y úsalas en los textos para personalizarlos. Y a no ser que tenga una muy buena expresión escrita (que no suele ser muy común por esto que te decía de que al escribir uno tiende a ponerse "raro" para sonar serio y profesional), básate sobre todo en cómo habla.
Espero que te ayude.
Un abrazo.
