Tengo una disyuntiva.
Mi público -soy entrenadora especializada en mujeres ambiciosas- es inconformista (o se lo cree), quiere estar fuerte y definida, quiere llevar su cuerpo y su salud al siguiente nivel…
quieren aprender y currar y son disciplinadas incluso con sus malas rachas que todos las tenemos.
Entonces, muchas veces me gustaría decir cosas retándolas y yendo en contra del buenísmo y el superficialismo.
Pero me cuesta ver la línea que diferencia el “meterme con alguien que no son ellas pero podría pagarme” vs. “Meterme con ellas”.
Por ejemplo, desayunar tostadas.
Me gusta”meterme” con la gente que desayuna carbos, especialmente pan y cereales y bollería - si desayunas carbos, sorry baby.
La cosa es que no sé si eso es atacar/ofender a mi público y tirarme piedras sobre mi tejado.
Si pienso en Isra, el no se mete con los pobres.
Pero dice cosas del tipo -es que me encantó, de verdad y me ha dado grandes ideas- “hay muchos flojos y pardillos que desayunan bollería industrial con la cabeza agachada mirando tras y quejándose y envidiando…”
y, o sea, me juego lo que quieres que alguno aquí pasa así sus mañanas y no se ofende ni deja de pagarle por eso, de hecho creo más bien que se siente retado e impulsado.
¿Cómo podría aplicar esto en mi negocio sin estar metiéndome con mi público?
Gracias por vuestras respuestas y vuestro tiempo!
Mi público -soy entrenadora especializada en mujeres ambiciosas- es inconformista (o se lo cree), quiere estar fuerte y definida, quiere llevar su cuerpo y su salud al siguiente nivel…
quieren aprender y currar y son disciplinadas incluso con sus malas rachas que todos las tenemos.
Entonces, muchas veces me gustaría decir cosas retándolas y yendo en contra del buenísmo y el superficialismo.
Pero me cuesta ver la línea que diferencia el “meterme con alguien que no son ellas pero podría pagarme” vs. “Meterme con ellas”.
Por ejemplo, desayunar tostadas.
Me gusta”meterme” con la gente que desayuna carbos, especialmente pan y cereales y bollería - si desayunas carbos, sorry baby.
La cosa es que no sé si eso es atacar/ofender a mi público y tirarme piedras sobre mi tejado.
Si pienso en Isra, el no se mete con los pobres.
Pero dice cosas del tipo -es que me encantó, de verdad y me ha dado grandes ideas- “hay muchos flojos y pardillos que desayunan bollería industrial con la cabeza agachada mirando tras y quejándose y envidiando…”
y, o sea, me juego lo que quieres que alguno aquí pasa así sus mañanas y no se ofende ni deja de pagarle por eso, de hecho creo más bien que se siente retado e impulsado.
¿Cómo podría aplicar esto en mi negocio sin estar metiéndome con mi público?
Gracias por vuestras respuestas y vuestro tiempo!